Durante varios años expidieron visas para menores
Autoridades de EU, cómplices de Succar Kuri, revela testigo
La red de pederastia que presuntamente encabezaba desde México Jean Succar Kuri contó con el apoyo de funcionarios de Estados Unidos, quienes por varios autorizaron visas para la salida de niñas hacia ese país.
En varias ocasiones Succar encargó a Irma Carmela o Camelia Tejeros -encargada de las tiendas que éste poseía en el aeropuerto de Cancún- que comprara boletos de avión con destino a Chicago (sin regreso) a nombre de las menores que ya contaban con la visa correspondiente.
De esta situación tuvo conocimiento el Departamento de Justicia en Cleveland, Ohio, al menos desde 2000.
Las autoridades estadunidenses sabían que mientras Succar vivió en Cancún un vecino observó que el empresario se hacía acompañar de niñas de entre siete y 15 años. La misma persona confirmó que en su habitación tenía una videocámara y luces para estudio fotográfico.
También fue testigo de que dos personas lo ayudaron a sacar en bolsas de basura centenares de videocasetes, que presuntamente contenían grabaciones sexuales con las niñas.
Lo anterior forma parte del testimonio que ayer rindió en el juzgado segundo de distrito de Cancún Robert Cickraji, estadunidense dueño de un condominio en las Villas Solymar, quien fue vecino de Succar Kuri durante varios años.
La comparecencia se dio a solicitud del penalista Xavier Olea, coadyuvante de la Procuraduría General de la República en los procesos penales que enfrenta Succar Kuri por los delitos de pornografía infantil y corrupción de menores.
En entrevista telefónica, Olea -también abogado de Lydia Cacho- reveló que en la diligencia judicial Cickraji reveló que Irma Carmela o Camelia Tejeros le confesó que Succar pedía comprar boletos sin regreso para las niñas hacia Estados Unidos, fundamentalmente a Chicago.
Denuncia del testigo
Durante cuatro horas Cickaji testificó que "en muchas ocasiones vio a Succar en el restaurante, en el lobby y en la alberca de Villas Solymar acompañado de niñas de entre siete y 15 años.
"El testigo dijo que dos días antes de que la policía cateara la habitación de Succar, una señora a la que conocía como Eunice, quien trabajaba para Succar, y un señor de nombre Tomás Vickers, condómino y dueño de otra villa, ayudaron a sacar en bolsas de basura muchas cosas (del presunto pederasta) y en varias bolsas había DVD y casetes VHS.
"Todas esto lo denunció Cickraji ante el Departamento de Justicia de su país, porque al saber que Succar vivía en Los Angeles creyó que era ciudadano estadunidense, al igual que Vickers. Todo esto lo comentó al Departamento de Justicia en Cleveland, Ohio, donde le dijeron que lo harían del conocimiento de México."
Las grabaciones en las que Kamel Nacif solicita a Succar Kuri "que le traiga unas niñas de Florida para fornicar" complementarán la indagatoria, a la que se sumarán como pruebas los boletos de avión comprador para las menores y pagados por diversos hombres pertenecientes a esta red.