Dirigentes del PP, obstáculos para la paz en Euskadi: PSOE
Justicia española ordena registro de clubes vinculados a Batasuna
Madrid, 23 de octubre. El Tribunal Supremo español ordenó hoy a la Guardia Civil el registro y la incautación de material de todas las herriko tabernas (clubes sociales) vinculadas a la coalición de la izquierda separatista radical vasca, Batasuna, que son investigadas por su presunta ayuda a recaudar el llamado "impuesto revolucionario" de la organización separatista vasca ETA.
El alto tribunal acordó por "unanimidad" la inmediata realización de un inventario de los locales y bienes de las organizaciones de Batasuna, en el proceso de liquidación de propiedades que siguió a la sentencia de ilegalidad de la coalición dictada en marzo de 2003 por la Audiencia Nacional.
En el auto judicial se notificó a las partes que tenían un mes de plazo para presentar alegaciones sobre las medidas cautelares que podrían adoptarse para asegurar la efectividad de una posterior resolución sobre la liquidación.
Los registros transcurrieron sin incidentes, y sólo se realizó una concentración de protesta en San Sebastián, mientras el dirigente de Batasuna, Tasio Erkizia, calificó los registros de los locales como "agresiones salvajes", y consideró que "es una provocación directa que se enmarca dentro de las agresiones constantes contra la izquierda abertzale".
En tanto, el número dos del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Blanco, acusó a los dirigentes del opositor Partido Popular (PP) de ser "un obstáculo para la paz" al poner "todo tipo de trabajas para bloquear todo tipo de negociación", tras defender una iniciativa del grupo socialista para que el Parlamento Europeo respalde el proceso de paz abierto tras el alto al fuego permanente que cumple ETA desde marzo.
La resolución que la Eurocámara debatirá y votará el miércoles "apoya la lucha contra el terrorismo y el proceso de paz en Euskadi (el País Vasco) en los términos fijados por el Congreso de los Diputados en España" el 20 de mayo de 2005, al tiempo que condena la violencia y expresa su solidaridad con las víctimas del terrorismo.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, reafirmó que es un "grave error" llevar el debate sobre el proceso de paz a Estrasburgo, sede de la Eurocámara, y acusó al gobierno socialista de hacerlo "por exigencia de ETA".