Especialistas destacan la importancia de proteger esos sistemas
Wilma golpeó con más fuerza las zonas de Cozumel que carecían de arrecifes
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Durante el simposio se informó que en 2008 será el año de los arrecifes coralinos
Foto: José Núñez
Cozumel, QR, 22 de octubre. En la jornada previa a la clausura del tercer Simposio Internacional de Manejo de Ecosistemas Marinos Tropicales, especialistas de 45 naciones informaron que 2008 será el año internacional de los arrecifes coralinos y que México y Estados Unidos quedarán a cargo del secretariado de la Iniciativa Internacional de Arrecifes Coralinos (ICRI, por sus siglas en inglés). Asimismo determinaron que se deben emprender reformas a la legislación pesquera y también urge instar a la industria turística a proteger un recurso que trae beneficios no sólo ambientales, sino también económicos.
Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas costeros "más espectaculares", pero son los más amenazados por las actividades humanas y el calentamiento global; basta la elevación de 1.5 centígrados en la temperatura del mar para que comience el proceso de blanqueamiento del coral, y éste muera si no se aplican medidas correctivas o se le da el tiempo para recuperarse. Ha sido durante los pasados 20 años cuando se ha intensificado el blanqueamiento coralino.
Se calcula que 27 por ciento de los arrecifes coralinos del mundo se han perdido, debido a la intervención directa del hombre, a su impacto y a los efectos de los cambios climáticos, por lo que la previsión es que 32 por ciento de los arrecifes podrían ser devastados en los próximos 30 años, de no adoptarse las acciones de protección oportunas y eficaces.
Ernesto Enkerlin Hoeflich, titular de la Comisión Nacional de Areas Protegidas (Conanp) de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), señaló que México, aunque cuenta aún con un sistema arrecifal "en buen estado de conservación", no es ajeno a la acción destructora de las actividades antropogénicas, pues los desarrollos turísticos e industriales han dañado sistemas coralinos importantes; como en Veracruz. "En general los corales mexicanos están en buen estado de conservación, pero hay sitios muy cercanos de los desarrollos turísticos, urbanos e industriales donde históricamente se les han causado daños importantes; es el caso del sistema arrecifal veracruzano".
También el calentamiento global ha hecho estragos en algunos arrecifes nacionales. El huracán Wilma fue una de estas consecuencias del cambio climático que afectaron a una parte importante del principal sistema de arrecifes nacional.
"Wilma nos pegó fuerte, sobre todo en la parte norte, Cozumel, y se perdió superficie de coral, pero estamos realizando monitoreo y realizando acciones para restaurarlo y estamos siendo muy estrictos con el turismo y en las medidas de protección, pues tenemos muchas solicitudes para dar servicios naúticos. En las evaluaciones constatamos que 40 por ciento del arrecife de Cozumel está dañado, pero se está recuperando", precisó Alfredo Arellano, director regional de ANP de la península de Yucatán.
En entrevista, José Luis Luege Tamargo, encargado de la Semarnat, precisó que México se ha adelantado a algunas de las determinaciones tomadas en el simposio, pues en septiembre se lanzó una iniciativa para trabajar en el ordenamiento ecológico de los litorales a fin de tener un desarrollo sustentable de las zonas costeras, y sobre todo de los arrecifes coralinos, pues México cuenta con parte del sistema arrecifal mesoamericano, el segundo del mundo en tamaño.
El funcionario destacó que el país tiene "seis sistemas arrecifales, distribuidos en el Pacífico, el Golfo y el mar Caribe, y agregó que aunque es evidente que hay que reforzar la vigilancia (en el estado de Quintana Roo sólo operan ocho inspectores de la Profepa), también se debe involucrar a diversos actores en la protección.
Los arrecifes coralinos proveen de alimento y protección a peces, tortugas, cangrejos, langostas y erizos, entre otros muchos organismos marinos, pero también protegen al hombre de los fenómenos climatológicos como los huracanes, ya que son captadores de CO2, lo que ayuda a moderar el efecto invernadero y actúan como rompeolas naturales.
De hecho, en Cozumel las zonas más afectadas por Wilma fueron las que no contaban con bancos coralinos que detuvieran la fuerza del oleaje, remarcó Robert Cudney, director del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, quien destacó que muchas veces en un mismo día arriban a Cozumel hasta 14 cruceros y tiran sus anclas sin tener el cuidado de no dañar a los corales.