Este mes, 80 bajas estadunidenses en la nación ocupada
Violencia marca fin del Ramadán; combates dejan 30 iraquíes muertos
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Afuera de la morgue de un hospital en Baquba, un iraquí lamenta la muerte de su hijo, que fue alcanzado por fuego cruzado entre un policía y un insurgente el sábado pasado
Foto: Reuters
Bagdad, 22 de octubre. El fin del ayuno musulmán del Ramadán estuvo marcado por la muerte de por lo menos 30 personas en diversos ataques en Irak, 15 de las cuales eran reclutas de la policía que perdieron la vida en una emboscada insurgente contra un convoy cerca de la norteña provincia Baquba.
Los reclutas volvían en autobuses a Bagdad desde el centro de entrenamiento de la nueva brigada en Diyala para respuestas de emergencia, cuando los insurgentes bloquearon la carretera, explicó el general Ghassan Baui, director de la policía de la provincia.
Un funcionario del Ministerio del Interior iraquí señaló que los autobuses se detuvieron tras el estallido de una bomba, pero la mayoría de las muertes, así como 25 heridos, se debieron a disparos de los insurgentes. Algunos de los agentes están desaparecidos, por lo que un funcionario local consideró que fueron secuestrados.
En Bagdad, cuatro atentados contra iraquíes que realizaban sus compras para las fiestas religiosas, dejaron al menos 11 muertos y más de 50 heridos.
A su vez, las fuerzas de la coalición encabezadas por Estados Unidos dieron muerte a cinco insurgentes en un "ataque aéreo de precisión" con una bomba trampa en la carretera cercana a la localidad de Arab Jabur, al sur de la capital.
El Pentágono dijo que las muertes de sus soldados llegaron hoy a 80, luego que tres militares cayeron en la provincia occidental de Al Anbar, y otro en Salaheddin, el sábado. De esta forma, octubre superó al mes de abril en cuanto al número de víctimas estadunidenses que ha cobrado la violencia sectaria y la resistencia insurgente contra la ocupación.
Este Ramadán, el más sangriento en Irak desde la invasión estadunidese en 2003, llegará a su fin en las próximas horas con la fiesta del Aid al Fitr, si bien su fecha precisa es una de las muchas cosas que dividen a sunitas y chiítas.
En lo que va del mes sagrado, más de 40 iraquíes han muerto cada día, entre ellos funcionarios del gobierno, civiles, policías y efectivos de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con cifras recogidas por los medios. La Organización de Naciones Unidas estima que alrededor de 100 civiles fallecen cada día a causa de la violencia.
De su lado, Benedicto XVI envió un "saludo cordial" a los musulmanes con motivo del fin del Ramadán, y expresó que se siente cerca de "las víctimas inocentes" de la violencia en Irak, sean "chiítas, sunitas o cristianas", durante la plegaria del Angelus.