Usted está aquí: lunes 23 de octubre de 2006 Espectáculos Kaosmos, coreografía aérea, cerró festival de Zacatecas

La obra del grupo Puja! estuvo plena de imaginación

Kaosmos, coreografía aérea, cerró festival de Zacatecas

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Zacatecas, Zac., 22 de octubre. Este sábado concluyó el quinto Festival Internacional de Teatro de Calle con el espectáculo aéreo Kaosmos, del grupo Puja!, creado en Argentina en 1998 y que desde 2002 tiene a España como su centro de trabajo. Con una grúa traída desde Aguascalientes -la primera de su tipo en México, capaz de levantar objetos hasta una altura de 60 metros- se alzó una esfera metálica (La Bola) que en un momento estuvo a 33 metros del suelo; a su alrededor, o dentro de ella, o colgando, ocho artistas crearon poliedros a partir de una coreografia plena de imaginación.

Antes, a las ocho de la noche, arribaron a la Plaza de Armas cuatro batallones de pobladores-actores de Las Morismas de Bracho, tradicional y centenaria batalla donde el sincretismo es abanderado por la fe y que durante cuatro días consecutivos se escenifica en las lomas de esa población, en julio.

Actores vestidos de cuervos, oriundos de Fresnillo, se mezclaron y graznaron entre el público, lo cual espantó a varios niños. La plaza, absolutamente llena. Al micrófono, la gobernadora Amalia García clausuró el festival y agradeció el desempeño del director del Instituto Zacatecano de Cultura, David Eduardo Rivera Salinas; del director artístico del festival, Bruno Bert, y del director técnico Vicente Rodríguez, para el buen término del encuentro.

A las ocho y media de la noche se apagaron las luces. La oscuridad envolvió a los presentes. Comenzó Kaosmos con música de rock en vivo. Ocho artistas se colocaron arneses y se sujetaron a la esfera. El largo brazo de la grúa elevó a los intérpretes acróbatas; por momentos los llevó al centro de la plaza.

Los cuerpos, con overoles blancos, destacaban en la noche. Simetrías, poliedros, posturas fetales, reminiscencias de figuras de Escher a 10, 20 o 30 metros de altura.

El director general de la compañía Puja!, Luciano Trevignani, expresó en entrevista con La Jornada: "Ha sido una alegría inmensa haber estado en Zacatecas. El calor de la gente se agradece, pues es un público activo. La gente aparece de pronto; el teatro de calle es mágico y tiene la posibilidad de hacer de una calle, o una esquina, una sala de teatro.

"Son de todos los estratos sociales, desde el albañil hasta el arquitecto, por ejemplo. Se revoluciona un pueblo, una ciudad... es una maravilla."

Se llaman Puja!, dijo, porque "es una palabra que alberga mucha fuerza. Se utiliza en el momento del parto, cuando la enfermera le dice a la mujer: '¡puja, puja!'. Me parece fantástica la fuerza que tiene el nombre. En valenciano, puja quiere decir subir".

Acotó: "Lo aéreo es nuestro recurso fundamental, para expresar una emoción. La adrenalina genera más emoción. Por lo general no usamos textos, lo cual posibilita el intercambio cultural en cualquier lugar del mundo".

Para Trevignani, el teatro de calle permite, mediante la irrupción del arte en la vida cotidiana, alegrar a la gente. Abordan, en otros espectáculos, la crítica social y política, pero con Kaosmos "sólo queremos alegrar". Y así fue.

Vinieron los fuegos artificiales y el redoble de los tambores de los batallones de Bracho. Un largo aplauso despidió al quinto Festival Internacional de Teatro de Calle.

 
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