Usted está aquí: domingo 22 de octubre de 2006 Espectáculos "Salimos, continuación de la resistencia civil pacífica"

El cantautor Gabino Palomares lanza el cd recopilatorio

"Salimos, continuación de la resistencia civil pacífica"

Incluye un tema que resalta la labor cultural del corredor cultural en favor del conteo voto por voto, del Zócalo al Periférico

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Gabino Palomares en imagen de archivo

Los marxistas no son los nacidos en marzo, bromeó alguna vez Gabino Palomares, cantante y autor de canciones de corte social, político, de respeto hacia la pareja, de amor; amigo de Amparo Ochoa y de otros colegas que hacían, y hacen, trabajo de hormiga (colectivo) y de abeja (desinteresado). Decidió, ante el resultado adverso de Andrés Manuel López Obrador en las pasadas elecciones presidenciales (y la continuidad del PAN en el poder), no volver a confiar ni a trabajar con "las instituciones".

En entrevista, Palomares habló de su nuevo disco, titulado Salimos (Ediciones Pentagrama), recopilatorio de sus temas más conocidos desde los años 70 del siglo pasado.

Salimos es una composición que Palomares realizó para apoyar a la resistencia civil pacífica, al plantón en favor de López Obrador. Fragmento: "Salimos a las calles y los balcones a defender la patria y el honor, salimos a limpiar las elecciones por amor a la paz de la nación. Pedimos que se cuenten uno a uno los votos que este fraude nos robó; queremos se saquen de la manga los votos que ha escondido ese ladrón".

El cd, agregó, "tiene la idea de conservar un momento histórico del país, de protesta contra todo lo que dijeron los medios electrónicos de comunicación, en el sentido de que el (plantón en Paseo de la Reforma, Juárez y el Zócalo capitalino) era casi el germen de la violencia; lo que se vio ahí fueron 40 foros culturales.

"Todo eso fue un largo corredor cultural, donde tuve la oportunidad de participar desde el primer día; inclusive me quedé ahí, con los trabajadores de la cultura. Yo estuve en el campamento del monumento a Cristóbal Colón. La dinámica fue importante, y la gente llegaba por su propio pie. Yo llegaba a tener de dos a cinco actuaciones al día; por eso tuve la idea del disco, con las canciones que canté en esos 48 días", precisó.

El ambiente en los campamentos, dijo, fue de solidaridad. "Sabíamos que estábamos en resistencia por una causa justa e importante para el país. Como teníamos que estar ahí todo el día, el trabajo cultural comenzó a tener cada vez mayor peso. También había que mantener el ánimo. Estar ahí a veces se volvía algo que angustiaba, pero prevaleció un sentimiento algo extraño, entre la alegría y la responsabilidad.

"También sentíamos el temor a un desalojo. El cansancio iba en aumento conforme pasaban los días. El agotamiento no lo supimos sino hasta que levantamos los campamentos", añadió.

"Con este producto vamos a continuar la resistencia civil. Lo vamos a llevar por todo el país para que siga con la función que tuvo en los campamentos. Quiero destacar el trabajo de los promotores culturales en los campamentos; ellos fueron quienes mantuvieron el espíritu del plantón."

-¿Qué se ganó?

-La movilización que va a seguir en este país. No hay mal que por bien no venga. Este gobierno alterno que plantea López Obrador implica que todos los que votamos por él continuemos y no dejemos las instituciones en unas cuantas manos que están compradas por los poderosos.

Actitud congruente

"Yo, en particular, no voy a reconocer a Felipe Calderón como presidente, y esto tiene que manifestarse en mi vida personal. A partir de que Calderón tome posesión no pienso participar en ninguna institución que lo represente. Estas porquerías que le han hecho al país no pueden quedar impunes. Tampoco podemos irnos a nuestras casas y que las cosas sigan igual, porque votamos para que cambiaran, y tenemos que ser consecuentes."

Tal es su decisión. "Yo soy consecuente conmigo mismo. Es el momento de tomar decisiones radicales. Mientras las instituciones no se manejen en favor de los intereses culturales de este país, de la preservación del patrimonio histórico, etcétera... instituciones como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes yo no las voy a respetar ni a reconocer".

Que canciones como El barzón y La maldición de Malinche, sigan vigentes no le da gusto. "Las razones, los motivos que las originaron también siguen vigentes; eso ya hace 35 años. Son los mismos intereses, las mismas familias privilegiadas, y en esto tampoco estoy solo", concluyó.

 
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