La madurez será la que determine el éxito, señaló el piloto mexicano
El juvenil Salvador Durán, firme en su sueño rumbo a la Fórmula Uno
"Uno tiene que vivir de algo, pero jamás correría por dinero, y menos en representación de mi país. Creo que este año he demostrado que crecí como piloto. Mi camino hacia la Fórmula Uno sigue su curso y creo que será cuestión de madurez."
Así define su situación actual Salvador Durán, campeón de la F-3 británica 2005 y quien tras una sólida formación en Europa ha puesto este año a México sublíder en la Fórmula A1 Grand Prix por naciones, con lo que encabeza a una generación de jóvenes promesas para el deporte motor del país.
De acuerdo con las observaciones de Jo Ramírez, el más experto y destacado mexicano en la Fórmula Uno, Durán y Sergio Pérez -quien le sigue los pasos en el viejo continente-, avanzan en el camino correcto hacia la máxima categoría mundial.
El resto de los volantes mexicanos, una decena en la cauda de la escuela de Adrián Fernández, ha optado por los seriales estadunidenses, más a la mano de las posibilidades económicas de las firmas mexicanas, pero más lejos cada día del camino hacia la F-1.
El piloto de 19 años, quien este año no había visto frutos en la F-3 británica, donde dio continuidad a su carrera, inició hace tres semanas la representación de México en la Fórmula A1 GP, categoría en la que se compite por países, con un tercer puesto en Holanda y el segundo lugar en la República Checa, lo cual le levantó la autoestima que había perdido por la campaña.
Por segundo año consecutivo propuesto por la Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo (FMAD) entre las decenas de candidatos al Premio Nacional de Deportes, Durán se muestra consciente de que no está en condiciones de recibir el galardón, pero cree en su progresión como deportista de excelencia.
El piloto capitalino que desde los 14 años dejó a familia y amigos para seguir su sueño entre las pistas de Italia y ahora de Inglaterra, respaldado por la escudería Telmex, disfruta cada regreso a su país, en Morelos, donde vive con los suyos y continúa su entrenamiento en casa, en el kartódromo de Cuautla, donde de alguna manera se formó.
"En esta carrera hay que hacer siempre sacrificios y estoy dispuesto a ellos por llegar a mi sueño. A veces te decepcionas un poco por los resultados, como los que este año no obtuve en la Fórmula 3, pero hay que ser fuertes, nunca perder la confianza, sino mantenerse positivo ante todo", expresó el piloto.