Se llevó a cabo en Hidalgo, Tabasco, Chihuahua y DF
Nueve horas de simulacro por pandemia de H5N1
Participaron todas las instituciones del sector salud
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Simulacro en el estacionamiento del estadio Azteca para prevenir la influenza
Foto: Carlos Cisneros
Con siete unidades móviles y un camión con equipo de comunicación satelital se realizó ayer un simulacro ante una eventual pandemia de influenza, la cual ocurriría una vez que el virus H5N1 de la gripe de las aves se transformara para transmitirse entre seres humanos.
Esta enfermedad pondría en riesgo a la humanidad, señaló Saúl Olvera, del servicio de urgencias del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud (Ssa). Dijo que de concretarse la amenaza de la pandemia de influenza alrededor de 10 por ciento de los mexicanos enfermarían y habría "miles de muertes".
Advirtió sobre el alto nivel de contagio de la enfermedad, de tal suerte que en unos cuantos días la afectación sería de grandes proporciones. El especialista comentó que el virus tarda en incubarse alrededor de siete días.
El simulacro, denominado Escudo Centinela, se efectuó desde las ocho hasta las 17 horas en Chihuahua, Hidalgo, Tabasco y el Distrito Federal. Participaron todas las instituciones del sector salud, así como 2 mil 500 personas en las que supuestamente se detectó la enfermedad.
Las unidades móviles disponibles son hospitales con 30 camas, equipados con infraestructura y recursos humanos suficientes para atender la posible emergencia.
Práctica en el AICM
Uno de los sitios donde ayer se llevó a cabo el simulacro "a escala real" fue el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Allí, personal de la Ssa, la Dirección General de Aeronáutica Civil y autoridades de la propia terminal aérea se abocaron a comprobar que, en caso de presentarse una emergencia real de influenza, se podría atacar de inmediato con el aislamiento de las personas que llegaran contagiadas al país.
El ejercicio de simulación dio principio a las 9:28 horas, en la posición 36 de las salas de última espera del área internacional, donde supuestamente una pasajera procedente de Vietnam solicitó apoyo médico porque su esposo, de 65 años, presentaba fuerte dolor de cabeza, fiebre y tos intensa. De inmediato fue llamado un médico del aeropuerto, quien luego de revisar al hombre le recetó una dosis de antibióticos.
A la vez, en la sala de prespera H, a las 10 horas, una doctora del servicio médico del AICM revisó a Jesús Delgado Ruiz, de 65 años, y a José Antonio Mineros Quezada, de 32, quienes minutos antes habían llegado de París y presentaban visibles síntomas de influenza. En este caso se llamó a especialistas del Centro Regulador de Urgencias Médicas, quienes solicitaron una ambulancia para el traslado a un hospital cercano.
Allí, investigadores de la Unidad Inteligente de Tecnología efectuaron exámenes minuciosos para confirmar o descartar la presencia del virus de la influenza. El resultado obligó a que los enfermos fueran llevados al hospital Balbuena, donde quedaron internados para su observación.
Por otra parte, a las 10:20 horas, en la banda de reclamo de equipajes número 10, donde se atiende a pasajeros procedentes de países de Centro y Sudamérica, los revisores de maletas descubrieron que dentro de una valija venían dos aves, cuyo dueño dijo que eran sus mascotas. Venía en el vuelo 388 de Mexicana, procedente de Brasil. Los pájaros fueron sometidos a pruebas de isótopos cloacales y papel filtro para determinar si portaban el virus aviar o alguna otra enfermedad. Como los resultados tardarán ocho días, las aves quedaron bajo custodia de la Sagarpa.
El simulacro duró cerca de dos horas. En algunos casos llamó la atención de auténticos pasajeros que no sabían qué estaba pasando, pero a todos se les explicó que se trataba de un ensayo.