En 48 horas encuentran más de 100 cuerpos con signos de tortura en la capital iraquí
Estallan dos coches bomba en un mercado de Bagdad; 13 muertos
Por cuarta vez expulsan a Hussein de la sala del tribunal que lo juzga por genocidio
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Aspecto del vecindario chiíta de Shaab, en Bagdad, donde ayer estallaron dos coches bomba a las afueras de un mercado, que causaron 13 muertos y más de 40 heridos
Foto: Ap
Bagdad, 10 de octubre. La policía iraquí encontró en las últimas 24 horas los cuerpos de 60 personas en distintos puntos de Bagdad, donde en una nueva jornada de violencia el estallido de dos coches bomba cobró la vida de al menos 13 personas, mientras que el ex presidente Saddam Hussein fue expulsado por cuarta vez de la sala del tribunal que lo juzga por genocidio.
Con los 60 de hoy suman 110 los cuerpos fueron descubiertos en Bagdad con signos de tortura en 48 horas, al parecer víctimas de escuadrones de la muerte de grupos sectarios.
El estallido de dos coches bomba en un mercado de Bagdad causó 13 muertos y más de 40 heridos, mientras el ejército de Estados Unidos dijo que dos de sus soldados murieron entre el domingo y el lunes en esta capital y en Tikrit, centro de Irak.
El ejército estadunidense informó, asimismo, que 11 insurgentes fueron abatidos anoche después que una patrulla de sus tropas, junto a soldados iraquíes, fueron atacados desde la mezquita chiíta Al Qaim y sus alrededores, en Diwaniya, sur del país.
Habitantes del lugar dijeron que los soldados intentaron capturar al segundo al mando de la oficina local del clérigo chiíta radical Moqtada Sadr, que dirige al Ejército del Mehdi. Añadieron que Khudair Ansari se encontraba en la mezquita cuando fue rodeada por tropas de Estados Unidos, pero logró escapar.
De otro lado, el incendio en un depósito de municiones de una base del ejército de Estados Unidos provocó fuertes explosiones que sacudieron la capital iraquí, indicó el vocero militar estadunidense, Jonathan Withington, quien explicó que el personal civil y militar fue evacuado de la base Falcon sin que se reportaran víctimas.
Finalmente, el juez de la corte que juzga a Hussein por genocidio, Mohammed Ureybi Jalifa, expulsó de la sala al ex mandatario cuando intentó pronunciar un discurso tras el testimonio de una testigo que describió los campos de la muerte donde eran detenidos los kurdos mientras sus ciudades eran bombardeadas.
Hussein y otros seis acusados son juzgados por la campaña militar Anfal, entre 1987 y 1988, que dejó más 180 mil muertos en Kurdistán.