La Paz, paralizada por paro de choferes; bloquearon accesos al centro de la capital
Rechaza gobierno de Bolivia indemnizar a parientes de víctimas de confrontación
Ampliar la imagen Avenida principal de La Paz, paralizada ayer por choferes de transporte público Foto: Reuters
La Paz, 9 de octubre. El gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, rechazó hoy la exigencia de los mineros del distrito de Huanuni, tanto sindicalizados como cooperativistas, de indemnizar a familiares de las víctimas de los enfrentamientos ocurridos en esa zona el jueves y el viernes pasados, que dejaron 16 muertos y 61 heridos.
Los decesos se produjeron "en una confrontación entre dos sectores civiles", argumentó para la negativa el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Alfredo Rada, quien subrayó que debe haber una investigación a fondo de estos sucesos por las "instancias jurisdiccionales bolivianas".
No obstante, una comisión de alto nivel del gobierno nacional se constituyó en el centro minero de Huanuni con el fin de coordinar los trabajos de reconstrucción de cerca de una centenar de casas destruidas por las explosiones de dinamita y la ayuda humanitaria a los afectados por los enfrentamientos, incluida la atención médica de los heridos.
Tres días después del conflicto no se ha iniciado el diálogo entre las partes en conflicto en Huanuni en busca de una solución de fondo a la problemática sobre la posesión de las reservas de estaño del cerro Posokoni.
El vocero presidencial, Alex Contreras, informó en La Paz que cooperativistas y asalariados del distrito minero "no se han puesto de acuerdo".
La estatal Agencia Boliviana de Información reportó que una estimación inicial de los daños ocurridos en la mina de Huanuni es de 2 millones de dólares, pero además se calcula que podría estar paralizada unas dos semanas.
La destrucción ocasionada por los proyectiles de dinamita ha dejado sin empleo a 4 mil 100 trabajadores cooperativistas y mil mineros asalariados en Huanuni, distante 30 kilómetros de la ciudad Oruro, y poseedora del yacimiento más grande de estaño de Bolivia.
En otro orden, La Paz amaneció paralizada por un paro de los choferes sindicalizados que además bloquearon con sus vehículos el acceso al centro de la ciudad y las principales avenidas de la sede de gobierno.
El paro impidió, según el vocero Contreras, que por segundo día consecutivo el presidente Morales acudiera al Encuentro Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala, "de la resistencia al poder", al cual asiste un millar de invitados de todo el continente americano y de diversos pueblos indios de Bolivia.