Fueron fundadas hace 70 años para combatir a Franco
Homenaje del Congreso español a las Brigadas Internacionales
Madrid, 9 de octubre. Cuando el ejército fascista a las órdenes de Francisco Franco se sublevó contra el gobierno legítimo de la II República española y estalló así la Guerra Civil (1936-1939), unas 35 mil personas procedentes de 52 países, incluido México, llegaron a tierra española con un fusil en la mano y un objetivo: defender los ideales de libertad, justicia, democracia y socialismo. Hoy, en el 70 aniversario de la fundación de las Brigadas Internacionales, el Congreso de los Diputados español les rindió un homenaje, al que acudieron unos 60 brigadistas -la mayoría octogenarios- procedentes de 27 naciones.
El homenaje, celebrado en el Parlamento español a propuesta de la coalición Izquierda Unida (IU, comunistas y republicanos), tuvo la única pretensión de darles las "gracias" y recordarles que "siguen siendo referente en la lucha por la igualdad y la justicia, y en los ideales de la izquierda internacional".
El homenaje se inició con la lectura de un poema de Rafael Alberti, quien vivió en carne propia la dureza de la guerra y de la posterior dictadura, que lo condenó al exilio y persiguió, como a tantos otros intelectuales y escritores.
En representación de los brigadistas habló, entre otros, Lise London, hija de emigrantes aragoneses en Francia, quien señaló que "la lucha por la libertad del pueblo español unido y orgulloso fue una lucha por la libertad del mundo", al tiempo que expresó su esperanza en que el proceso de paz abierto en el País Vasco llegue a buen puerto.
El alemán Kart Goldstain, de 92 años, señaló que durante aquellos años de lucha "germinó el frente antihitleriano que permitió a los aliados ganar la Segunda Guerra Mundial y salvar a toda la humanidad".
Después tomó el micrófono Amaya Ruiz Abárruri, hija de Dolores Ibárruri, Pasionaria, quien se limitó a releer el discurso que pronunció su madre ante los brigadistas en su despedida, en 1938, en el que elogió "su espíritu de sacrificio, abnegación, valor y disciplina".
Finalmente, tanto brigadistas como los parlamentarios que acudieron el homenaje, la mayoría de fuerzas de izquierda y nacionalistas, entonaron en distintos idiomas La Internacional y, con el puño en alto, gritaron un fortísimo: "¡Viva la República!"