Trece millones de pesos, derrama en la primera semana
Disminuyen los visitantes por la extrema seguridad: funcionario
Guanajuato, Gto., 9 de octubre. La presencia de tres corporaciones policiacas -municipal, estatal y federal- en calles y plazas ha logrado reducir el número de visitantes en la capital guanajuatense durante la realización del Festival Internacional Cervantino (FIC).
Para Mario Aguado Malacara, hasta hoy director de Turismo del municipio, esto es un logro de las controvertidas medidas de seguridad pública instauradas desde hace tres años para reducir la presencia callejera de jóvenes que habían convertido ''la vía pública en barra libre", cuya presencia y conducta ''generaban molestias para los turistas y para los habitantes" de la capital guanajuatense.
En este punto el funcionario estableció una diferencia entre turistas y visitantes. Los primeros son quienes pernoctan un día o más en hoteles formalmente establecidos; los segundos están en la ciudad de entrada por salida y no representan una derrama económica para el sector.
De acuerdo con el director de Seguridad Pública del municipio, Samuel Ugalde García, en lo que va del Cervantino han sido remitidas a los separos municipales 245 personas, jóvenes cuyas edades oscilan entre 17 y 27 años. La mayoría por infracciones administrativas como orinar en la calle y beber o reñir en la vía pública.
Sin embargo, los críticos de las medidas de seguridad mencionadas -que incluyen 28 cámaras situadas en el municipio- señalan que éstas han derivado en cateos y detenciones arbitrarias, muchas veces apoyadas sólo en el aspecto o forma de vestir de los detenidos.
Durante la primera semana del festival, este año la ocupación hotelera ha sido de 59.18 por ciento de 2 mil 600 cuartos disponibles. Viernes y sábado la ocupación alcanzó inclusive el 100 por ciento. La derrama total en este periodo fue aproximadamente de 13 millones de pesos.
Interrogantes sobre el futuro del encuentro
Los funcionarios difundieron estos datos durante una conferencia que dio el presidente municipal, Juan Antonio Valdés Fonseca, de extracción priísta, para hablar de ''los primeros resultados del FIC". Lo hizo ahora porque mañana entrega el cargo al nuevo alcalde, proveniente del Partido Acción Nacional (PAN).
Mientras la versión 34 del FIC entra a su segunda semana de actividades, en los corrillos, sobremesas y cocteles afloran las interrogantes sobre el futuro de ''la fiesta del espíritu" en el corto y mediano plazos. Cuestiones como, ¿quién y con qué criterios se armará la programación ahora que el FIC es un organismo descentralizado? ¿Las nuevas autoridades del PAN respetarán la autonomía del festival o tratarán de influir cuando alguno de los artistas o agrupaciones artísticas programados no se ajusten a la moral religiosa del funcionario en turno?
Ante una programación que va desde manifestaciones artísticas de primerísimo nivel a otras de calidad bastante dudosa, se han expresado opiniones pesimistas -incluidas las de artistas y funcionarios, expresadas en voz baja- que llegan a hablar de un hipotético fin del que llegó a ser el encuentro cultural más importante de México y uno de los más prestigiados del mundo.
En cuestión de meses se podrá apreciar qué orientación toma el festival más allá de los cambios administrativos y políticos que inevitablemente lo afectarán, para bien o para mal.