Usted está aquí: lunes 9 de octubre de 2006 Capital Construcciones privadas arrasan con áreas verdes en el norte de la capital

En protesta, vecinos clausuran simbólicamente el centro Parque Lindavista

Construcciones privadas arrasan con áreas verdes en el norte de la capital

La zona es una de las más conflictivas y de mayor tránsito en la Gustavo A. Madero

ERIKA DUARTE

Ampliar la imagen Vecinos de la colonia Lindavista protestaron el sábado pasado por el derribo de más de 400 árboles en la zona para construir un megahospital Foto: Yazmín Ortega Cortés

De diversas formas durante los meses recientes trataron de comunicarse con las autoridades delegacionales y del Gobierno del Distrito Federal para plantear sus demandas, y pese a que en ocasiones fueron escuchados, no se les tomó en cuenta. Prueba de ello es la edificación del centro comercial Parque Lindavista, que está a punto de ser inaugurado, pese a la oposición de los habitantes de una de las zonas más conflictivas y de mayor tránsito vehicular en la delegación Gustavo A. Madero.

No conformes con eso, denuncian los afectados, las autoridades delegacionales permitieron el derribo de unos 400 árboles y la desaparición de un vivero con varias décadas de existencia "para autorizar la construcción de un megahospital privado, en una de las zonas donde abundan los hospitales tanto públicos como particulares".

Los inconformes señalan que el vivero, que perteneció al Instituto Mexicano del Seguro Social, que abarcaba un área de aproximadamente una hectárea, era el último pulmón de 11 que existían en esa zona de la demarcación, que presta servicios ambientales y que cuenta con mantos acuíferos cercanos a la superficie cuyo drenaje causará un irreparable desequilibrio ecológico, así como daños estructurales a las casas circundantes, advierten.

Recuerdan que la lucha por su conservación viene desde 15 años atrás, cuando los vecinos organizados lograron detener el ingreso de maquinarias para la construcción de una unidad habitacional del Infonavit, época en la que, dicen, se derribaron más de cien árboles en buen estado.

"Sin embargo, ahora entraron con motosierras a talar unos 400 árboles para construir un hospital privado en una zona que está saturada y donde ya no cabemos", denuncian, y subrayan que en el lugar existen seis nosocomios públicos, como el Magdalena de las Salinas, del IMSS; 1º de Octubre, del ISSSTE, y el Hospital Juárez, de la Secretaría de Salud, entre otros, así como decenas de instituciones médicas privadas, entre clínicas, laboratorios y consultorios, además de centros de educación superior como el Instituto Politécnico Nacional y la proliferación de escuelas privadas, que, indican los inconformes, "rompemos récord a nivel mundial de la concentración de escuelas en una sola zona".

Olvido delegacional

Lamentan que la administración delegacional que acaba de concluir "haya dado prioridad a la construcción de intereses particulares por encima de la afectación no sólo a los habitantes de las colonias Lindavista y Magdalena de las Salinas, sino a la zona regional con el consecuente impacto en los ámbitos urbano social y natural".

Los habitantes de la colonia Lindavista recuerdan que en 2003 las autoridades delegacionales reconocieron que esa zona estaba saturada y no era posible la apertura de más establecimientos. "Por eso ahora no entendemos porqué de un momento a otro autorizaron esas obras". Indican que respecto al hospital que se pretende alzar se prevé una asistencia de mil 500 pacientes y visitantes diariamente, y una planta laboral fija de 800 empleados, con las consecuencias de proliferación de puestos de comida en la calle, comercio informal y aumento del tráfico vehicular.

Respecto del centro comercial, denuncian que los dueños no sólo se apropiaron de dos predios, sino de la continuación de Río Bamba, donde se construyó un paso a desnivel y se obstaculizó la de por sí complicada circulación vehicular.

Por ello, como un acto de protesta, este sábado un grupo de aproximadamente 60 vecinos realizó un bloqueo en el cruce de las avenidas Río Bamba y Colector 13, donde clausuraron de manera simbólica el centro comercial que está a días de ser abierto.

Posteriormente, y a propuesta de algunos de los inconformes, la protesta se trasladó a la avenida Montevideo, donde ocasionaron serios problemas de vialidad. Y ante el enojo de los conductores, el bloqueo se realizó de manera intermitente. Después de una media hora de bloqueo, acudió personal de la demarcación, encabezado por el director de Gobierno de la delegación, Rafael Bustamante, quien ofreció una mesa de trabajo a partir de este lunes para analizar el tema.

Sin embargo, los inconformes consideran que el daño ambiental es irreversible y temen que las autoridades, tanto de la delegación como del Gobierno del Distrito Federal, hayan otorgado los permisos sin evaluar los impactos viales y a la infraestructura que traerá la apertura de las dos edificaciones.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.