Usted está aquí: sábado 7 de octubre de 2006 Política Oaxaca, secuestrada por partidos que cobijan a Ruiz, señala el obispo Vera

En esa entidad, condiciones similares a las de Acteal en 97, dice el prelado de Saltillo

Oaxaca, secuestrada por partidos que cobijan a Ruiz, señala el obispo Vera

Sandoval Iñiguez justifica que intervengan militares; "¿los queremos sólo para los desfiles?"

GABRIEL LEON ZARAGOZA

El estado de Oaxaca está secuestrado, lo mismo que el país, pero por los partidos políticos que protegen a personajes en el poder como el gobernador Ulises Ruiz y en su momento también pugnaron por que se mantuviera en el cargo el mandatario de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, afirmó el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, al exponer que las demandas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se mantienen firmes ante un jefe del Ejecutivo estatal que "ya no tiene nada que hacer" en el cargo y sólo "está a la espera de que le arreglen su salida".

El obispo Raúl Vera validó que el diálogo y los acuerdos entre las partes que negocian la solución a la crisis en Oaxaca esté condicionado a la salida de Ulises Ruiz, "que tiene que darse porque nadie quiere vivir así", con diversas manifestaciones de violencia.

A su vez, el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, señaló que el conflicto magisterial y social que vive la entidad es un tema que "debe resolverse ahora", por el bien del país, por medio del diálogo, y no convertirse en un legado para el próximo gobierno, porque se trata de "un conflicto de la administración de Vicente Fox".

Agregó que si la APPO es una organización que tiene tomada la capital de Oaxaca y usa la fuerza, "el gobierno debe responder con energía", porque debe actuar "con reciprocidad".

Sobre la presencia en ese estado de integrantes del Ejército y su posible intervención para resolver el conflicto, el cardenal explicó que "entre la función de los militares está cuidar las fronteras de invasores externos y garantizar el orden interno, si no, ¿para qué los queremos? ¿Nomás para los desfiles?"

El obispo Vera señaló que con el degüello del maestro de matemáticas Jaime René Calvo Aragón se está llevando a Oaxaca a una situación similar a lo ocurrido en Acteal, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997, que a él le tocó vivir cuando fue obispo coadjutor en San Cristóbal de las Casas.

"Es evidente que se trata de una táctica de terror" en la que florece el lujo de la violencia para "justificar una solución tajante", pero, advirtió, ni los oaxaqueños ni la nación "tienen que vivir el riesgo de una proliferación de la violencia solamente porque un personaje que ya está agotado", como Ulises Ruiz, ha manifestado que no pretende dejar el cargo.

"El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya no tiene derecho a estar pasando por encima de la nación", puntualizó el mitrado en entrevista.

El país, abundó, "está secuestrado y sujeto a perder la paz" por la situación delicada que vive, pero sobre todo "porque los partidos políticos protegen a personajes como Ulises Ruiz, que ya no tienen nada que hacer al frente de los poderes" estatales.

Sobre el tema, la dirección del Secretariado Internacional de Solidaridad con los Pueblos de América Latina precisó que, independientemente de los autores materiales e intelectuales, lo único que se abona con el asesinato del mentor oaxaqueño es la posibilidad de que las fuerzas públicas o militares repriman el movimiento magisterial y social.

Mientras, el director de la organización no gubernamental oaxaqueña Educa, Marcos Leyva, señaló que, con base en lo que se vive en la entidad, el conflicto apunta a una salida violenta, pero no por las posiciones de la APPO, "sino por algunos grupos que no desean que el conflicto se vaya resolviendo".

Muestra de lo anterior, aseveró, son las balaceras, los ataques a barricadas, las maniobras de fuerzas militares y las agresiones, que indican a la sociedad que para el gobierno estatal y los ejecutores de las acciones contra el movimiento ciudadano "la salida al conflicto es la violencia".

 
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