Recuerdan el sabotaje del anticastrista al avión cubano, que dejó 73 muertos

Washington obstruye la justicia al negarse a procesar a Luis Posada Carriles: La Habana

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 6 de octubre. En el trigésimo aniversario del sabotaje a un avión civil cubano frente a las costas de Barbados, en que murieron sus 73 ocupantes, Cuba acusó a Estados Unidos de obstruir la justicia al negarse a procesar al principal inculpado del crimen o a extraditarlo para que vaya a juicio.

El líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, reclamó esta noche que cese "la tenaz obstrucción que hace el gobierno de Washington a la justicia", al propiciar la impunidad del señalado como autor intelectual del atentado, el anticastrista Luis Posada Carriles, ex miembro de la Agencia Central de Inteligencia estadunidense, quien ahora se halla en un limbo jurídico, recluido en un centro de procesamiento migratorio de El Paso, Texas.

Decenas de documentos oficiales estadunidenses desclasificados en los últimos años muestran la participación de Posada Carriles en el crimen, junto con Orlando Bosch, quien vive en libertad en Miami.

Esas informaciones "demuestran no sólo que Luis Posada Carriles y Orlando Bosch y otros personajes de su calaña estuvieron involucrados en ese y otros numerosos crímenes, sino que son pruebas irrefutables, además, de que el gobierno de Estados Unidos no ha dejado un solo día, en estos 30 años, de ocultar a los criminales, de ampararlos y de evitar la justicia", señaló el líder parlamentario.

El aniversario luctuoso fue conmemorado con un mitin en el teatro Karl Marx, que estuvo encabezado por el presidente interino de Cuba, Raúl Castro.

Alarcón demandó que el gobierno de Estados Unidos permita "llevar ante los tribunales de justicia, donde quiera que sea, para que se les imponga el castigo merecido a los asesinos de nuestros hermanos".

Posada, de origen cubano y nacionalidad venezolana, fue encausado en Venezuela por el ataque al avión, pero logró escapar de la cárcel en 1985. El gobierno de Caracas lo reclama ahora para juzgarlo.

Sin embargo, Washington rehusa extraditarlo, con la excusa de que podría ser sometido a torturas en el país sudamericano.

Al mismo tiempo, la fiscalía estadunidense ha omitido fincarle cargos, por lo cual permanece detenido sólo por haber entrado ilegalmente a Estados Unidos, a pesar de que las autoridades reconocen que su liberación sería un riesgo para la comunidad y un problema de seguridad nacional y para su política exterior.

En el más reciente giro del caso, el gobierno de Washington pidió el jueves anterior prolongar la detención de Posada, en espera de que algún tercer país lo reciba.

Alarcón insistió en apuntar hacia el gobierno de Estados Unidos como protector de Posada Carriles, entre otros, con un argumento desprendido de uno de los documentos oficiales difundidos la víspera por el Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad George Washington.

Se trata de un listado de temas que el gobierno estadunidense decidió mantener en secreto, entre los cuales están informes de actividades de Posada y Bosch entre 1976 y 1977. "Imaginemos qué cosa quedará ahí escondida todavía", dijo Alarcón.

Por otra parte, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, dio en Caracas una conferencia de prensa junto con familiares, hijos e hijas de las víctimas del sabotaje al avión de pasajeros cubano, donde renovó el pedido de extradición de Luis Posada Carriles en nombre de su país "y de los pueblos del sur", para que ese individuo sea juzgado de manera legal" por aquel crimen.