Usted está aquí: viernes 6 de octubre de 2006 Economía Ortiz: bancos extranjeros ganan, pero no benefician a mexicanos

Las tasas que cobran aquí por sus préstamos ''son varias veces mayores'' que en sus países

Ortiz: bancos extranjeros ganan, pero no benefician a mexicanos

Advierte el gobernador del BdeM sobre ''nuevos riesgos'' con la entrada de grandes cadenas comerciales, como WalMart y Coppel, a la prestación de servicios bancarios

ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO

Ampliar la imagen Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del banco central, al terminar su conferencia en Mérida ante supervisores bancarios. Lo acompaña Jonathan Davis Foto: Notimex

Mérida, 5 de octubre. El gobernador del banco central, Guillermo Ortiz Martínez, afirmó que los bancos extranjeros que operan en México han logrado elevar las utilidades para sus casas matriz, pero no han generado beneficios para el consumidor. En un foro de reguladores financieros planteó también que la entrada de grandes cadenas comerciales a la prestación de servicios bancarios, como WalMart, implica nuevos riesgos, relacionados con la posibilidad de que se generen prácticas monopólicas y la protección de datos personales.

Ortiz Martínez ofreció una conferencia magistral en la XIV Conferencia internacional de supervisores bancarios, que hoy concluyó aquí, foro en que el gobernador del banco central lanzó una crítica a la falta de competencia en el sistema bancario mexicano, dominado por empresas extranjeras multinacionales.

''La expansión de un número importante de bancos internacionales ha tenido lugar a través de la adquisición de entidades financieras ya existentes. Esta manera de entrada deja prácticamente inalterada la estructura de los mercados financieros locales'', planteó el gobernador del Banco de México. ''Así, las mejoras en eficiencia derivadas de una administración en manos de bancos del exterior con frecuencia han redundado en mayores utilidades, pero no necesariamente en beneficios para el consumidor'', dijo.

Al hacer alusión directa al caso de México, donde cerca de 90 por ciento de los activos del sistema bancario son propiedad de firmas multinacionales extranjeras, Guillermo Ortiz manifestó que en el país las tasas que cobran los bancos en sus préstamos hipotecarios o de consumo ''son varias veces mayores'' que las del país de origen y esta situación, afirmó, tiene su raíz en la falta de competencia.

''¿Por qué sucede que bancos internacionales que luchan de manera agresiva en sus países de origen no parecen comportarse de la misma manera en mercados emergentes? Una razón -añadió, siempre en referencia a México- es que tenemos un mercado que crece tanto que la participación parece que no les importa. Dado que el pastel crece tanto, si mantienen la misma rebanada pueden mantener precios altos por mucho tiempo sin participar en prácticas competitivas'', manifestó.

Consideró un ''problema'' que el mercado de crédito crezca ''muy rápido'' en México. Según cifras oficiales, el crédito total aumentó a una tasa anual de 27 por ciento, mientras el destinado a consumo repunta 45 por ciento, y el particular en tarjetas de crédito 53 por ciento, en ambos casos a tasa anual.

El mercado crece tan rápido, añadió Ortiz Martínez, que los bancos pueden continuar cargando tasas de interés altas porque aun así mantienen su cuota de mercado. "Pueden seguir cobrando un buen rato tasas caras, comisiones altas y teniendo utilidades muy altas. Creo que ese es un reto y tenemos que enfrentarlo''.

Los nuevos bancos

Ortiz Martínez se refirió, tanto en su conferencia como en declaraciones posteriores a la prensa, a la entrada de cadenas comerciales -como WalMart, Famsa y Coppel- al mercado de prestación de servicios bancarios, opción que, dijo, puede traer algunos beneficios para los consumidores, pero también genera nuevos retos relacionados con prácticas de operación y salvaguarda de información privada.

''La participación de empresas comerciales en la banca implica nuevos riesgos y retos para los reguladores. Entre las preocupaciones destaca el abuso que podrían hacer eventualmente las empresas comerciales propietarias de los bancos de la red de protección'', esto es, del seguro de depósito. También, dijo, está documentado que existen conflictos de interés y transferencia de riesgos entre un banco y la firma comercial que es su tenedora de acciones.

Otros conflictos de interés susceptibles de aflorar cuando empresas comerciales se convierten en accionistas principales de bancos son las prácticas anticompetitivas en que pueden incurrir, alertó. Por ejemplo, un accionista comercial puede obligar a sus proveedores a operar con el banco del que es propietario. Además, los bancos que son propiedad de una firma comercial pueden incurrir en ventas atadas, concediendo crédito únicamente a quien compre los productos de la casa matriz.

Otro riesgo que planteó tiene que ver con el derecho a la privacidad y la protección de información personal, alusión traída a colación muy a cuento dado el extendido tráfico de información personal, como domicilio, número de teléfono y de seguridad social, que permite a bancos, Afore y casas comerciales tener los números de teléfono privado de consumidores a quienes ofrecen sus productos.

Ortiz Martínez dijo: ''Tenemos que ser muy cuidadosos con la protección de información personal de clientes y depositantes para evitar su transferencia no autorizada''.

 
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