Poco claras en el país, las normas en la materia, reconoce el titular de la Profepa
Leyes ambientales, motor de desarrollo y riqueza de países: magistrado argentino
Aunque a escala internacional se tienen avances importantes en legislación ambiental, en los países se ha dejado de aplicar porque no se ha entendido que en la custodia del medio ambiente no hay necesidad de crear más leyes, sino de comprender que éstas pueden ser motor de desarrollo y riqueza para las naciones, afirmó el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Ricardo Lorenzetti, al participar en el quinto Encuentro Internacional de Derecho Ambiental.
Sobre el tema, Ignacio Loyola, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), reconoció que en México hacen falta leyes en la materia, y también que se conozcan las existentes. Precisó que las normas en el país "son poco claras" y "hace falta certidumbre jurídica en ese tema".
Destacó en entrevista que en el país se puede prescindir de la regulación o de mayores leyes ambientales siempre y cuando exista educación ecológica pues, consideró, la solución está en la gente y no en la ley.
En su conferencia magistral Teoría de la decisión judicial en materia ambiental, dictada en la Facultad de Derecho de la UNAM, el magistrado argentino dijo que con base en las experiencias legales que se tienen en el Cono Sur en materia de derecho ambiental lo preferible es conciliar jurídicamente los intereses de los afectantes con el de los afectados, casi siempre el grueso de la población, pues lo importante "es que todos entendamos que lo ambiental no es una moda sino parte del reconocimiento de una realidad y los recursos naturales son limitados".
"Esto no significa combatir las fuentes de empleo ni el desarrollo sino tratar de modificarlos para hacerlos compatibles con el ambiente", porque los cambios climáticos que en el mundo son consecuencias de las políticas ambientales aplicadas hace 50 años y lo que hagamos o dejemos de hacer se reflejará en las próximas cinco décadas", refirió.