Usted está aquí: lunes 2 de octubre de 2006 Mundo Lula y Alckmin, a segunda vuelta por la presidencia de Brasil

Alcanza el mandatario, del PT, 48.65% de votos, seguido del candidato del PSDB con 41.58%

Lula y Alckmin, a segunda vuelta por la presidencia de Brasil

En Sao Paulo y Minas Gerais arrasan los socialdemócratas

El día 29 se define la elección

REUTERS, AFP Y DPA

Ampliar la imagen Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña, saluda a seguidores tras confirmarse una segunda ronda electoral Foto: Ap

Ampliar la imagen Luiz Inacio Lula da Silva con un simpatizante, ayer en Sao Paulo Foto: Ap

Brasilia, 1º de octubre. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, no pudo conseguir el 50 por ciento más uno de los votos necesarios para ganar la relección directa y tendrá que medirse el 29 de octubre en segunda vuelta con el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Geraldo Alckmin, ex gobernador de Sao Paulo y cercano al movimiento religioso católico Opus Dei.

Lula recibió 48.65 por ciento de sufragios, seguido de Alckmin, con 41.58; la otrora militante del PT, Heloísa Helena, del Partido Socialismo y Libertad, obtuvo 6.8; Cristovam Buarque, del Partido Democrático Laborista, 2.65; y Ana María Rangel, José María Eymael y Luciano Bivar, que en conjunto no sumaron más de 0.50 por ciento.

Lula y el Partido de los Trabajadores (PT) llegaron a los comicios generales de este domingo golpeados por escándalos de corrupción en los que estuvieron involucrados algunos dirigentes y legisladores de la organización política gobernante, así como miembros del equipo de campaña del mandatario, un ex líder sindical de 60 años.

La revelación de que correligionarios de Lula fueron detenidos hace dos semanas por la Policía Federal con cerca de 800 mil dólares que pretendían utilizar para la compra de documentos que prueban hechos de corrupción de figuras prominentes del PSDB, fue aprovechada por los opositores y las corporaciones mediáticas brasileñas para revertir el fuerte apoyo que Lula tenía en las encuestas hasta mediados de septiembre.

En el primer recuento oficial de hoy, Lula tenía 47.6 por ciento. Cuando el escrutinio llegó a 80 por ciento, el presidente alcanzó 49.6 por ciento de los votos, pero al contabilizar 90 por ciento de los sufragios, el mandatario bajó a 49.2. Con 99 por ciento de los sufragios contados, el cómputo para el mandatario cayó hasta 48.65.

La confirmación de la segunda vuelta ocurrió tres minutos después de la medianoche, cuando el presidente del Tribunal Superior Electoral, Marco Aurelio Mello, dijo que matemáticamente era imposible que Lula superara el 50 por ciento, cuando sólo restaba por contabilizar 0.80 por ciento de los sufragios.

La votación en el estado de Sao Paulo -el más poblado y de mayor riqueza en Brasil- parece haber inclinado la balanza enfavor de Alckmin, señaló el diario Folha en su edición en Internet.

Al cierre de esta edición, Lula no había comentado los resultados de la elección, pero el vicepresidente José Alencar, su compañero de fórmula, dijo que el presidente "se sintió victorioso".

Los brasileños acudieron hoy a las urnas para elegir presidente, gobernadores de 26 estados y el Distrito Federal, 27 de los 81 senadores y la totalidad de los 513 diputados federales y legisladores locales.

El PSDB arrasó en las gubernaturas para los estados de Sao Paulo y Minas Gerais. El socialdemócrata José Serra, fundador del PSDB, conquistó 58.57 por ciento de los votos, con lo que aseguró en esta primera ronda la gubernatura de Sao Paulo, el más rico y más poblado estado de Brasil. Serra, de 64 años, es considerado el hombre de confianza del Fernando Henrique Cardoso, presidente en dos periodos, de 1995 a 2002.

El nieto del primer presidente en asumir un gobierno civil tras la dictadura militar (1964-1985) Tancredo Neves, Aecio, de 46 años, fue relecto con 77.09 por ciento de los votos en el estado de Minas Gerais, y con este triunfo se perfiló, al igual que Serra, como uno de los aspirantes en las filas socialdemócratas a la presidencia de Brasil en 2010.

Entre las sorpresas en la jornada electoral destaca el retorno a la actividad política del ex presidente Fernando Collor de Mello, quien logró imponerse en la elección senatorial por el estado de Alagoas, en el noreste del país, postulado por una organización menor, denominada Partido Renovador Laborista Brasileño.

Collor, quien abandonó en 1992 la presidencia de Brasil en medio de un escándalo de corrupción, recibió 44 por ciento de los votos, cuatro puntos arriba de su más cercano contendiente, Ronaldo Lessa, un disidente del PT. El escaño que ocupará el ex gobernante perteneció antes a Helena.

El también ex presidente José Sarney, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), logró su relección como senador por el estado de Amapá, según el cómputo oficial.

En Río de Janeiro, el candidato del PMDB, Sergio Cabral, se alzó con la mayoría relativa de los votos, pero no superó 50 por ciento, por lo que habrá segunda vuelta.

El diputado José Roberto Arruda, del derechista Partido del Frente Liberal, fue electo gobernador del Distrito Federal con 50.38 por ciento de los sufragios. En la capital, los electores dieron la mayoría a Alckmin, con 44.11 por ciento, mientras que Lula tuvo 37.06.

Pocos incidentes ocurrieron durante la jornada. El hijo de Collor, Fernando James, fue detenido en Alagoas por el ejército cuando hacía un acto de propaganda y agentes de la policía federal arrestaron a dos personas en un suburbio de Río de Janeiro por comprar votos.

A pesar de que en este país con 126 millones de votantes (180 millones de habitantes) es obligatorio acudir a las urnas, la abstención fue de 17 por ciento.

En medio de las noticias sobre la actividad electoral, la directora de la Agencia Nacional de Aviación Civil, Denise Abreu, confirmó que el Boeing 737-800 de la aerolínea brasileña Gol, que se desplomó el viernes en la selva amazónica con 155 personas abordo, chocó antes de su caída con un jet privado tipo Legacy, que transportaba a cinco personas, entre quienes se encontraba un periodista del diario estadunidense The New York Times, Joe Sharkey.

"Nadie entiende cómo logramos sobrevivir a una colisión en medio del aire", a 37 mil pies (unos 11 mil metros), escribió Sharkey en un correo electrónico enviado el sábado a los editores del diario y publicado en la edición impresa de este domingo.

 
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