Usted está aquí: viernes 29 de septiembre de 2006 Espectáculos La Barranca presenta su último concierto del año

Acude a El Lunario del Auditorio con Fluir total

La Barranca presenta su último concierto del año

"A veces lo alternativo está disfrazado de mediocridad"

ARTURO CRUZ BARCENAS

La imagen, la etiqueta de independiente o alternativo, sirve a algunos artistas de pretexto para ocultar sus limitaciones, su mediocridad, afirmó José Manuel Aguilera, guitarra y voz del cuarteto La Barranca, en conferencia de prensa en la que junto con sus compañeros (Alonso Arreola, bajo; José María Arreola, bateria, y Alejandro Otaola, guitarra), habló sobre el que será su último concierto del año, este viernes 29 de septiembre, en El Lunario del Auditorio Nacional.

En el Centro Cultural de Mesones 54, en el Centro de la ciudad, Alonso Arreola aseguró que será "el último" recital en el Distrito Federal, porque cada uno ya tiene "otros compromisos"; todos participan en otros grupos y se dedican a diversas tareas de producción. Aunque llegue alguien con mucha lana a pedirles que toquen, no lo aceptarán. "Así de sencillo". No es que les sobre el dinero, acotó.

Será un concierto "muy especial" y habrá "sorpresas". No quisieron adelantar nada, lo cual se entiende de una banda que es considerada seria en su trabajo. Lo que sí sucederá es que tocarán los temas de su sexto disco Fluir. El toquín se llamará Fluir total.

También, dada la experiencia de varios reventones por la República, el sonido acústico lo extenderán a El Lunario. La Barranca fue el primer grupo de rock que se presentó en ese espacio.

Así, desenchufados, interpretarán temas que no brillaron por estar en los lado B de sus discos, pero que son joyas y rarezas. Habrá complacencias para quienes gustan de lo eléctrico, del ruido y los decibeles. Acústico o eléctrico, todo según el ritmo de la tocada.

Para calentar el ambiente, tocará el grupo Siconauta. "Esta es una costumbre de nosotros, de que estén con nosotros agrupaciones con las que nos identificamos. El 28 de octubre lo haremos con Proyector en Guadalajara", agregó.

Para Siconauta "es un honor participar en el festejo. Tenemos un disco que salió hace tres meses", dijo uno de sus integrantes. Aguilera consideró que sería sano que otras bandas dieran oportunidad a los que van comenzando.

Agregó que sería positivo que toda la música de La Barranca estuviera disponible en "una caja" recopilatoria, pero eso sólo es una idea general.

-¿Cómo les va como grupo, como negocio?

-¡No! ¡El rock es un pésimo negocio! Pero nosotros tenemos una gran ventaja: somos gente de abolengo... No, no, en serio -señala Alonso Arreola.

"Lo que sucede es que tenemos actividades paralelas y eso nos da la oportunidad de hacer la música que nos da la gana. Ni siquiera tenemos que estar con un doble discurso. El disco es muy mal negocio. Los conciertos son buen negocio, pero el país no está bien. Nunca trabaja uno lo suficiente, pero para nosotros lo importante es respetar estéticamente nuestras creencias."

Espacios independientes

Siconauta consideró que "la escena independiente la están creando porque queremos, por gusto, por necesidad, pero no por necesidad económica. Es un trabajo constante, por placer, por expresión". Antes estuvieron en un proyecto que se llamó Los Niños Héroes. Alonso Arreola toca el bajo en su disco.

Alejandro Otaola señaló que un público busca música diferente a la que ofrecen las disqueras, pero lo dejan a un lado. "El problema es cuando eso rige el mercado y los medios."

José María Arreola agregó que decirse independiente significa lo que cada quien quiera, "pero para nosotros es depender de la gente correcta. Hacer música, grabarla, siempre va a implicar relaciones. Creemos en cierto tipo de independencia.

"Llevamos cinco años y medio dedicados al grupo. La Barranca ya tiene una personalidad que hay que respetar y cada uno de pronto tiene ganas de hacer otras cosas. Se retoma el discurso".

-¿La etiqueta de independiente no solapa mediocridades?

-Estoy totalmente de acuerdo con eso. Se da eso del genio incomprendido. Sirve para lo bueno y para lo malo. Eso es lo malo de las disqueras -dice Aguilera.

 
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