Usted está aquí: miércoles 27 de septiembre de 2006 Espectáculos Proponen crear red alternativa de distribución de cintas latinas

Paralela al Festival de San Sebastián, realizan reunión exhibidores independientes

Proponen crear red alternativa de distribución de cintas latinas

De las más de 3 mil películas que se hacen al año en el mundo, 400 de EU copan 85 por ciento de las salas

La fragmentación del sector, uno de los mayores problemas: Iván Trujillo

AFP

Ampliar la imagen El protagonista de la cinta Delirious, Steve Buscemi, en una conferencia de prensa en San Sebastián Foto: Reuters

San Sebastian, 26 de septiembre. De las más de 3 mil películas que se hacen por año en el mundo, sólo 400, procedentes de Estados Unidos, copan 85 por ciento de las salas, subrayaron el lunes exhibidores y distribuidores de América Latina reunidos al margen del Festival de San Sebastián para estudiar la creación de una red alternativa.

"Tenemos una problemática común, y es que en nuestras salas no se ve cine latinoamericano", afirmó Iván Trujillo, titular de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el encuentro al que asistieron una decena de exhibidores y distribuidores independientes de México, Colombia, Puerto Rico, Chile, Argentina y de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).

"El objetivo es actuar conjuntamente para que el cine latinoamericano se vea en América Latina", afirmó Alberto García Ferrer, responsable del área de Comunicación y Cultura de la AECI, organismo que participa además en la coproducción de largometrajes de origen latinoamericano.

Según Trujillo, uno de los mayores problemas para la distribución y exhibición de películas latinoamericanas -pero también africanas y magrebíes- es la "fragmentación" del sector, en el cual "cada uno lucha por su lado".

En busca de atraer espectadores

Reducir el precio de la entrada cuando se trata de películas latinoamericanas, modalidad que ya puso en práctica una exhibidora peruana al aplicar la "tarifa joven", fue uno de los ejemplos comentados por los participantes para explicar de qué formas habría que atraer a los espectadores y lograr la "construcción de una audiencia".

Elba Rodríguez, propietaria de una distribuidora independiente en Colombia, contó su experiencia de armar ciclos de ocho películas en 35 mm que se exhiben durante dos semanas en cines comerciales, y que arrancó en El Salvador.

En opinión de Cynthia Wiesner, exhibidora de Puerto Rico, para que estos proyectos sean exitosos, también "tiene que haber apoyo para publicidad", mientras que para el argentino Diego Corsini, impulsor de un fondo de ayuda para la cinematografía iberoamericana, tiene que haber "políticas de Estado" que instauren "cuotas de pantalla", como ocurre en Argentina.

Según datos de la Organización de Naciones Unidas, de las 3 mil 700 películas que se hacen por año en el mundo, sólo 400, que vienen en Estados Unidos, copan 85 por ciento de las salas de exhibición, recordó García Ferrer en la reunión.

El Festival de Cine de San Sebastián acaba de inaugurar un apartado titulado Cine en Movimiento para permitir que películas del Magreb puedan concluir su etapa de posproducción, así como lo hace con América Latina en Cine en Construcción. Por esa razón propone convertir a España "en una bisabra" para difundir el cine magrebí y latinoamericano.

Un primer paso podría ser armar una red de exhibición de ciclos de cine en instituciones culturales de América Latina, contando también con el apoyo del Instituto Cervantes.

Intervenir en los circuitos comerciales, el reto

La otra tarea que tienen por delante es intervenir en los circuitos comerciales, precisó el chileno Alex Doll, distribuidor en su país.

Un periodo de estabilidad y crecimiento de las economías latinoamericanas puede favorecer el desarrollo de las cinematografías locales y avanzar en el camino de las coproducciones entre países de América Latina, como demuestran dos cintas presentadas en la sección Horizontes Latinos en San Sebastián.

La punta del diablo, de Marcelo Paván (Argentina, Venezuela y Uruguay) y Meteoro, de Diego de la Texera (Brasil, Puerto Rico y Argentina) son dos ejemplos de lo que, según Corsini, "va a ser el futuro".

Aunque conscientes de que las grandes distribuidoras estadunidenses proponen paquetes con muchas cintas mediocres y alguna interesante, Doll opinó que "esto de que Hollywood nos aplasta, es porque nos dejamos aplastar", antes de recordar con esperanza que en 2004, siete de las 10 películas más taquilleras en Argentina fueron ni más ni menos que argentinas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.