La construcción de viviendas para afectados por Stan, oportunidad para mujeres chiapanecas

Huixtlecas se emplean de albañiles

La dura labor se suma a las tareas domésticas, pero les brinda un ingreso seguro, aunque exiguo

Afirma el contralor general del estado que las obras estarán concluidas de aquí a diciembre

RODOLFO VILLALBA SANCHEZ CORRESPONSAL

Huixtla, Chis., 23 de septiembre. Decenas de amas de casa incrementaron sus quehaceres cotidianos y ahora se les ve excavar, revolver mezcla, pegar ladrillos, acarrear arena, pintar paredes y otras actividades relacionadas con la albañilería.

La falta de trabajo y la miseria han obligado a las damas a participar en la construcción del fraccionamiento Vida Mejor, que realiza el gobierno en Huixtla, para los damnificados que dejó el huracán Stan a su paso por Chiapas el 4 de octubre de 2005, todo por 600 pesos semanales.

Ante la imperiosa necesidad de apoyar con el sustento familiar, las féminas rompieron con el esquema de ser sólo amas de casa. Hoy se les ve con los pantalones remangados y manchados de cemento, pintura, tierra y arena. Ahora empuñan palas, carretillas, brochas...

Todo ello sin descuidar sus tareas del hogar. Por la mañana toman sus enseres domésticos y preparan la comida, tienden las camas, lavan la ropa y planchan. Más tarde adoptan una identidad ruda que durará diez horas.

A la construcción comienzan a llegar a las ocho de la mañana. A las dos de la tarde tienen un receso de una hora para consumir sus alimentos, y nuevamente a continuar la chamba hasta las seis de la tarde.

En Huixtla más de un centenar de mujeres se han empleado en la construcción de las viviendas destinadas para quienes perdieron todas sus propiedades. La mayoría no cuenta con estudios para conseguir trabajos bien remunerados.

"Qué diera yo por haber estudiado aunque fuera sólo secundaria", expresa Carmen Ruiz López, de 52 años, quien desde hace cinco quedó viuda y con dos hijas. Da "gracias a Dios por la oportunidad que tiene en la reconstrucción", porque hace cuatro meses, cuando aún no había este trabajo temporal, salía a recorrer calles y avenidas de la ciudad para ofrecer frutas y verduras, que muchas veces se le pudrían porque no había venta.

Marilú González Sosa, de 20 años, dice a su vez que "no puedo trabajar en otra cosa porque no sé hacer nada, no estudié más que la secundaria y cuando salí, me fui con el papá de mi hija, después nació la niña y él se fue a Estados Unidos, me estuvo enviando dinero durante un año, pero después ni noticias tuve de él, ya pasaron dos años y medio de eso y me puse a trabajar vendiendo palomitas y chicharrones, pero el dinero de la venta no alcanza para sobrevivir y darle a mi hija lo que necesita".

La historia de Valeria López Solórzano es diferente. Ella tiene 22 años y acaba de entrar a la universidad; no cuenta con suficientes recursos económicos para mantener sus estudios, por ello decidió emplearse de albañil. Con tal de salir adelante, saca fuerzas para cargar cubetas de mezcla que se necesitan para terminar las viviendas.

Son manos acostumbradas a dar atenciones a hijos y esposos, y hoy, además de esas delicadas tareas, tienen que batallar con las más duras faenas, que las estropean y marchitan. Construyen casas que no habitarán.

El contralor general del estado, Carlos Martínez Martínez, comentó este sábado que cuando concluyan las administraciones federal y estatal, en diciembre próximo, quedarán obras pendientes de reconstrucción en municipios de la Costa, Sierra y Soconusco, pero "no imputables a la voluntad del gobierno del estado, sino a las condiciones climáticas".

Entrevistado en Tuxtla Gutiérrez, refirió que las lluvias recientes han originado algunos atrasos, pero poco a poco se han ido normalizando. La meta, subrayó, es entregar la totalidad de obras en todos los rubros antes de que concluyan las administraciones.

Señaló que hay un proceso de verificación permanente de parte de la Contraloría; "estamos tratando de solucionar y solventar en el momento algunas complicaciones relacionadas con las constructoras y los tiempos de ejecución de los trabajos". Dijo que las constructoras que no dieron los resultados que se habían programado y convenido fueron sustituidas, lo cual también generó atrasos.