Usted está aquí: domingo 17 de septiembre de 2006 Opinión EL FORO

EL FORO

Carlos Bonfil

Aupa Etxebeste!

Ampliar la imagen Fotograma de la película Aupa Etxebeste!

LA RONDA DE las simulaciones. Para su primer largometraje, Aupa Etxebeste!, los jóvenes realizadores vascos Asier Altuna y Telmo Esnal han elegido una comedia negra, en la tradición de Luis Berlanga, hablada totalmente en euskera y ambientada en el pequeño pueblo de Bergara, donde el tiempo se ha petrificado.

UN CIUDADANO HONORABLE, el paterfamilia Etxebeste, es candidato a la alcaldía, pero justo antes de salir con su familia de vacaciones descubre que se encuentra en la quiebra absoluta. Frente a la deshonra inevitable y la inminente contienda electoral, y luego de haberse despedido de casi todo el pueblo, la única salida posible es el simulacro. La familia pretende partir, y por la noche regresa clandestinamente a encerrarse a piedra y lodo en su departamento por espacio de un mes. Sin víveres, sin dinero y sin poder pisar la calle; al abrigo de todas las miradas, resistiendo heroicamente para preservar una reputación social que a cada instante amenaza con derrumbarse.

EL RELATO ES pintoresco; el tono, fársico, y las peripecias de la familia son, por decir lo menos, poco creíbles. Sin embargo, los directores, también guionistas, manejan la premisa elemental con tal gracia y soltura que el encierro doméstico se transforma en una apuesta teatral ingeniosa. Cuatro personajes -el abuelo, el padre, la madre y el hijo adolescente- escondidos en un búnker hogareño que la cámara explora sin sosiego, como en esa larga toma que captura, de una habitación a otra, a cada protagonista absorto en la fastidiosa faena de matar el tiempo. Una toma hipnótica, marcada por una estupenda pista sonora, cuyo contrapunto es otra escena en la que el joven Iñaki ensaya un instrumento musical con una resolución lírica semejante. Sin los delirios visuales ni los tintes satíricos de la francesa Delicatessen, de Jeunet y Caro, la comedia de Altuna y Esnal describe desde la ventana indiscreta la guarida residencial, la hipocresía moral de La comunidad (Alex de la Iglesia, 2000), que habla de los Etxebeste creyéndolos ausentes, y cuyo representante mayor es la esperpéntica vecina Axun, atenta siempre al desprestigio ajeno.

SI ALGO SATIRIZA la película es la pretensión de cultivar el estatus social hasta el límite de la extenuación moral. Al esfuerzo por guardar las apariencias esta familia es capaz de sacrificar todo. Pero en lugar del inclemente retrato de una burguesía en su lamentable encierro (El ángel exterminador, Buñuel, 1962), los directores optan por una farsa inofensiva con amorío adolescente clandestino, irrupción de dos pícaros ladrones, aclimatación de un balneario entre cuatro paredes y desenlace festivo de comedia italiana de los años 70. Este tono lúdico logra evitar el humorismo fácil, y las actuaciones alcanzan un nivel notable, en particular las del padre y el abuelo, maestros del simulacro. La comedia bien pudo ser más negra y resistir mejor la domesticación y el propósito comercial. Con todo, Aupa Etxebeste! es el único respiro humorístico de este foro.

SE EXHIBE ESTE DOMINGO y el próximo martes en la Cineteca Nacional.

[email protected]

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.