Usted está aquí: viernes 15 de septiembre de 2006 Política Funcionarios y senadores convencen a Fox de trasladar el Grito a Dolores

Encinas encabezará la ceremonia en el Zócalo, acompañado por Carlos Abascal

Funcionarios y senadores convencen a Fox de trasladar el Grito a Dolores

Fricciones recientes entre simpatizantes de AMLO y militares del EMP, uno de los argumentos

FABIOLA MARTINEZ Y ALMA E. MUÑOZ

Ampliar la imagen Carlos Abascal, ayer Foto: La Jornada

Ante reportes en torno a la "falta de control" de grupos apostados en el Zócalo capitalino, el presidente Vicente Fox tomó la decisión -ayer por la mañana- de dar el Grito de Independencia en Dolores Hidalgo, Guanajuato.

Tras una negociación con autoridades locales, se alcanzó el acuerdo de que el festejo en la capital del país estará a cargo del jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, quien estará acompañado en el edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento por el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, según las previsiones tomadas hasta anoche.

Fuentes consultadas revelaron que la Presidencia de la República siempre consideró, en su plan operativo, dos escenarios: "A" y "B", es decir, encabezar el tradicional Grito desde Palacio Nacional (lo que hubiera representado hablar frente a miles de seguidores de Andrés Manuel López Obrador) o cambiar de sede. Ambas alternativas se dejaron correr, atentos a la estrategia del perredismo, y se fijó este jueves como el día en que se tomaría la decisión final.

Reportes del Cisen

Con integrantes de su equipo más cercano, y apoyados en reportes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y de otros entes de inteligencia del Estado, los cuales advertían detalladamente en torno a la "falta de control" de ciertos grupos, ''el Presidente optó por no arriesgar (a ciudadanos comunes y a los militares) ante la ''mínima sospecha o posibilidad de un eventual enfrentamiento''. Fue una decisión ''prudente y responsable del presidente Fox'', señalaron fuentes gubernamentales.

Agregaron que la decisión no fue fácil porque había personajes, muy cercanos al mandatario federal, que insistían en que el Grito -el último de la administración Fox- debería darse, con todas las medidas de seguridad posibles, desde el balcón central de Palacio Nacional.

Del lado opuesto se hallaban otros funcionarios y asesores, quienes consideraban que ''la fuerza del presidente Fox, como jefe del Estado mexicano y comandante supremo de las fuerzas armadas, se pondrá en evidencia en el desfile militar'' del día siguiente, el sábado 16 de septiembre, cuando se exhiba la estructura del poderío castrense.

Aquellos que sugirieron el cambio de sede argumentaron también que la atención mediática del viernes por la noche estará concentrada en el jefe del Ejecutivo, especialmente con la transmisión de las televisoras, y pasaría a segundo plano el festejo convocado por las fuerzas políticas de la coalición Por el Bien de Todos, liderada por López Obrador. El Grito de Independencia de los promotores -el sábado 16 de septiembre- de la convención nacional democrática estará a cargo -trascendió- de la senadora y luchadora social Rosario Ibarra de Piedra. La decisión -admitieron los funcionarios consultados- no fue fácil, pero ganó la ''prudencia''.

Apenas el martes pasado, el vocero presidencial, Rubén Aguilar, insistía en que no había cambio de planes, que el país no tenía ningún problema de ingobernabilidad y que tampoco se pensaba en ''ningún dispositivo oficial'' para las celebraciones patrias. Inclusive, en una de sus conferencias matutinas de esta semana aseguró que al presidente Fox no le preocupan las manifestaciones en su contra y hasta llamó a los mexicanos a acudir al Zócalo con ''trompetas y gorritos''.

Las razones

La decisión de trasladar el Grito a Guanajuato se analizó desde la víspera, el miércoles por la noche, y se tomó oficialmente ayer por la mañana. De manera simultánea, Santiago Creel, coordinador de los senadores del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política en Xicoténcatl, cabildeaba con el resto de las bancadas el punto de acuerdo que concluyó, por unanimidad, en una excitativa al presidente Fox para que no diera el Grito en el Zócalo y, como ocurrió, lo trasladara a Dolores Hidalgo.

Al parecer, lo que derivó en la decisión final fue la ocupación de simpatizantes del PRD y otras fuerzas políticas de puntos estratégicos de la Plaza de la Constitución, la colocación de bocinas, pero sobre todo, los roces -el miércoles por la noche- entre elementos del Estado Mayor Presidencial y simpatizantes de López Obrador.

Así, Abascal Carranza fue designado para dar a conocer a la prensa la determinación del Ejecutivo federal y, para no perder espacios en los noticieros de radio y televisión, se redactó un texto. Ante la premura, se propuso un receso en la negociación que en esos momentos se realizaba en el Salón Revolución de Bucareli, con la comisión de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO).

Minutos después de las tres de la tarde, el responsable de la política interna y uno de los que apostaron por la "prudencia", leyó el mensaje, cuyo eje fue la necesidad de "ponderar lo mejor para la nación" y atender, también, el exhorto formulado por el Senado de la República.

"El jefe del Estado mexicano refrenda su invariable compromiso con el resguardo de las instituciones del país y asume su absoluta responsabilidad en la construcción de condiciones favorables para la concordia, la seguridad y la paz de quienes concurren al Zócalo capitalino y a todas las plazas del país, así como la convivencia social armónica y el fortalecimiento de los valores democráticos de nuestra nación".

El argumento oficial del cambio de sede giró, además, en torno a una "insistente invitación" del gobernador de Guanajuato y el presidente municipal de Dolores Hidalgo (cuna de nuestra Independencia), tierra del mandatario y su familia, para encabezar, desde ahí, la celebración ''con la solemnidad y dignidad que se merece''.

El funcionario justificó que, con tal determinación, se dará continuidad a lo que denominó "tradición" de que en su sexenio, los presidentes acudan, al menos una vez, a ese municipio.

Abascal dijo que el presidente Fox ha sido "invariablemente respetuoso de las diferencias políticas, ideológicas, de opinión y de formas de ejercer las libertades garantizadas por nuestra Constitución".

Sin mencionar nombres de personajes o fuerzas políticas, pero en clara alusión al movimiento identificado con López Obrador, señaló que el jefe del Estado mexicano reitera su convicción de que "no hay democracia verdadera sin el respeto, el diálogo y el acuerdo ante nuestras diferencias, pues ellas constituyen la plataforma para construir un mejor país y un mejor futuro".

Invitó a los ciudadanos a celebrar con "alegría, en paz y con amor a México", la Independencia, la libertad y la grandeza de nuestra nación. Precisó que se alcanzó un acuerdo con Encinas para que sea él quien encabece la ceremonia en la ciudad de México, desde el edificio que resguarda las oficinas centrales del gobierno local.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.