Usted está aquí: lunes 11 de septiembre de 2006 Estados Pescadores rescatan la laguna de Yuriria con recursos propios

De los gobiernos panistas de Guanajuato y municipal, puras promesas incumplidas, dicen

Pescadores rescatan la laguna de Yuriria con recursos propios

Demostramos que se puede trabajar aun cuando las autoridades no sean incluyentes, aseguran

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Ampliar la imagen El muelle de la laguna de Yuriria, en Guanajuato, estuvo a punto de desaparecer y ser convertido en una enorme fosa séptica, debido a la indiferencia de las autoridades municipales y estatales. Los lugareños se unieron hace dos años y lograron rescatar la zona Foto: Martín Diego Rodríguez

Ampliar la imagen El muelle de la laguna de Yuriria, en Guanajuato, estuvo a punto de desaparecer y ser convertido en una enorme fosa séptica, debido a la indiferencia de las autoridades municipales y estatales. Los lugareños se unieron hace dos años y lograron rescatar la zona Foto: Martín Diego Rodríguez

Yuriria, Gto., 10 de septiembre. Cansados de las promesas incumplidas de los gobiernos estatal y municipal de extracción panista, pescadores de la ribera de la laguna de Yuriria afirman no estar dispuestos "a ver cómo se muere nuestra laguna y nuestra gente". Por esa razón, hace dos años iniciaron la recuperación del embalse con recursos propios.

En 2000, cuando el ahora gobernador saliente Juan Carlos Romero Hicks "se dio su baño de pueblo entre nosotros, prometió una planta de tratamiento para que no se contaminara el agua con las descargas de Yuriria, Moroleón, Uriangato y hasta de Valle de Santiago, que no tienen dónde arrojar sus aguas negras, pero todo eso se fue con el viento, en fin, eran puras palabras", refirió Jonás Avila, quien, junto con 300 comuneros de La Angostura, participa en el rescate del ecosistema de la presa.

Con una tradición como pescadores que data de hace más de 200 años, los lugareños "todo lo hemos hecho con nuestras manos, porque si fuera de promesas, ya se hubiera desbordado la presa. Con nuestras manos hemos retirado el lirio acuático, que para nosotros es la muerte pues le resta oxígeno al agua, con lo cual viene la muerte de los peces y de nuestra gente", comentó Jonás.

El poblado conforma un polígono en los límites con los municipios de Yuriria, Uriangato y Valle de Santiago.

"Cuando nosotros pedimos apoyo nos mandan de un lugar a otro; de hecho nosotros pagamos impuestos a Yuriria pero luego vienen de los otros municipios a decirnos que por qué no hemos pagado", señaló Jonás quien, junto con su familia, plantearon a las autoridades la construcción de un centro recreativo pero no les "hicieron caso".

El gobierno estatal panista ofreció a los pescadores clases de computación e inglés, "pero si aquí ni computadoras tenemos, y eso nos dio mucha risa porque, ¿de qué vamos a vivir si lo nuestro es la pesca, una tradición que nos dejaron nuestros antepasados?", explicó Jonás.

Los comuneros propusieron al ayuntamiento la construcción de palapas, "para que los turistas pudieran llegar a comer el pescado que sacamos de aquí. Se lo presentamos a las autoridades y nadie nos apoyó, así que todo lo hicimos con nuestras fuerzas, que ahora quieren ponernos como ejemplo; pues allá ellos, nosotros sabemos que nadie nos apoyó".

En una reunión que se hizo en diciembre de 2003 se acordó "que si las autoridades no jalan con nosotros, entonces nosotros no vamos a dejar que se nos vayan los sueños, y nos pusimos a trabajar".

De hecho, el alcalde blanquiazul, Guillermo Zavala Alcaraz, dijo que poco puede hacer su administración, porque "la presa forma parte de los bienes de la nación y es la Comisión Nacional del Agua la que debe hacerse cargo". Sobre la planta de tratamiento necesaria en el lugar, argumentó: "Fue por la falta de recursos que no se pudo hacer; hay muchas necesidades y el recurso es poco".

Pero los comuneros no esperaron. "Vimos cómo las pangas que teníamos se encontraban ya sin trabajo, que la pesca que sacábamos nadie la quería, porque la presa recibía puras aguas negras y, por eso dijimos ya basta".

El papel de la las remesas

El único recurso invertido proviene de las remesas que envían los familiares de algunos cuantos que trabajan sin documentos en Estados Unidos; de ahí "nos hemos hecho de algunas lanchas de motor para dar paseos, la gente ya viene a visitarnos, pero necesitamos el apoyo de las autoridades, para eso les pagamos y por eso exigimos que se pongan a trabajar".

Jonás Avila, un particular que no forma parte de las autoridades ejidales, recordó que existió el riesgo de una severa contaminación por el descuido y deslinde de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

"Hace tres años nos poníamos a llorar porque aquí apestaba. Se morían peces, gaviotas, garzas y pelícanos, por lo que comían de la laguna, pero nosotros pusimos de nuestra parte y hay quienes se dedican a limpiar la laguna, hemos formado algunas fosas para que ahí se cultiven peces y estén sanos, pero hay veces que ya no podemos", destacó.

De su lado, el ambientalista Gerardo Gaviña reconoció que hay "un pendiente de todos los niveles de gobierno con los comuneros en La Angostura, que nos han puesto un ejemplo de vivir en comunidad. Ahí todos se pusieron a trabajar para sacar adelante a su municipio, todo es de todos y no existen las discordias de hecho, el gobierno del Partido Acción Nacional procuró deshacer esa sociedad con el argumento de que era un riesgo para la paz social, porque estaban unidos, así que decidieron imponer a un dirigente, quien se puso a las órdenes de don Jonás por su sabiduría, y por eso fracasaron", aseguró.

Gaviña sostuvo que ha presentado solicitudes de apoyo "ante organismos internacionales, para que conozcan la forma en que se rescató la laguna de Yuriria y cómo se puede trabajar, cuando un gobierno no es incluyente con las formas de pensar y de actuar por los usos y costumbres de la población".

Así, la comunidad La Angostura ahora preserva su presa que les da de comer y en busca de un apoyo, aunque por más que se han topado con negativas, ahora buscan hacer de su pueblo un destino turístico. "No vamos a morirnos con nuestra presa, que ni el gobierno federal, ni el gobierno del estado ni en el municipio la quieren atender; nosotros sí, porque aquí vivimos y no nos vamos a morir", afirmó Jonás.

 
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