Cancelan la posibilidad de una Iglesia autóctona en Chiapas
Prohíbe el Vaticano al obispo Felipe Arizmendi ordenar más diáconos
Busca evitar "posible confusión" con el ordenamiento de casados como sacerdotes
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Restricciones de la Santa Sede para el obispo Felipe Arizmendi
Foto: Tomás Bravo
El Vaticano puso punto final a la intención del obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, de continuar ordenando diáconos permanentes en Chiapas, pese a la restricción temporal que para esto le puso en octubre pasado la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
En una notificación oficial la instancia romana solicitó al prelado mexicano atenerse a los criterios suscritos en una reunión interdicasterial establecida para atender el asunto, y que para entonces planteaba una discusión a fondo sobre la llamada teología india y una supuesta pretensión del obispo Arizmendi por tener una Iglesia autóctona, además de la posibilidad de nombrar a sacerdotes casados.
En marzo pasado, el prelado junto con su obispo auxiliar, Enrique Díaz, publicaron un documento donde expresaban su pesar por la determinación vaticana y su disposición de acatar el ordenamiento "hasta que se abra nuevamente esta puerta". Sin embargo, en el texto, advirtieron que continuarían con la formación de catequistas, no enfocada a una posible ordenación diaconal inmediata, sino para fortalecer su servicio en las comunidades, "preparándoles para ser instituidos lectores y acólitos, y para darles el permiso de celebrar el bautismo y presidir los matrimonios, si así lo piden las circunstancias".
Daban por hecho que hacer nuevas ordenaciones de diáconos permanentes -de origen netamente indígenas, muchos de los cual son casados-, aunque válidas, "serían ilícitas y romperíamos la comunión eclesial, aislándonos y haciéndonos una Iglesia autónoma, cosa que nadie pretende".
Pero su intención de continuar formando catequistas, expresada en una carta con fecha del 25 de marzo de 2006, dirigida al papa Benedicto XVI, fue interpretada en el Vaticano como "el deseo de seguir formando diáconos permanentes y mantenerlos listos para ser ordenados" por lo que el Dicasterio para el Culto Divino y las Disciplinas de los Sacramentos, presidido por el cardenal Francis Arinze, publicó una declaración definitiva en la cual le señala que "es esencial que vuestra excelencia se adecue amablemente a cuanto se le fue comunicado después de la reunión interdicasterial de fecha 26 de octubre de 2005".
En el texto se le advirtió al obispo que "no se puede ignorar que aun después de pasados cinco años de la salida de monseñor Samuel Ruiz de San Cristóbal de las Casas, continúa latente la ideología que promueve la implementación del proyecto de la Iglesia autóctona".