"Optar por medidas extranjeras sería reconocer que el crimen organizado ganó la pelea"
Juristas, en contra de que se aplique en el país la figura de jueces sin rostro
La ejecución de un juez federal registrada la semana pasada en el estado de México abrió de nuevo la polémica entre juristas, abogados litigantes e impartidores de justicia respecto a la posibilidad de crear la figura legal de "jueces sin rostro" y "juzgadores especializados en delincuencia organizada".
Para los penalistas Luis Madrigal Pereyra, Julio Hernández Pliego y Juan Velásquez, ambas medidas son opciones que afectarían las garantías constitucionales de defensa a que tiene derecho cualquier inculpado.
Los litigantes coincidieron en que si bien es necesario brindar medidas de seguridad a los juzgadores, también lo es el que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal inviertan mayores recursos para capacitar al personal de investigación en los casos relacionados con delincuencia organizada.
En tanto, entre diversos funcionarios del Poder Judicial Federal (PJF) consultados por La Jornada hay un rechazo casi unánime a la aplicación de tales medidas, que han sido implementadas en otros países, como Colombia.
Inclusive, quienes dentro del PJF están en favor de crear jueces especializados y juzgadores sin rostro también manifiestan sus reservas sobre la eficiencia de tal medida, pues admiten que para combatir al crimen organizado hay que hacerlo de raíz y no solamente con medidas de castigo.
Los funcionarios judiciales entrevistados señalaron que optar por "medidas extranjeras" como estrategia de combate al narcotráfico sería tanto como "admitir que el Estado mexicano ya perdió la pelea frente al crimen organizado".
Luis Madrigal Pereyra, miembro del consejo directivo de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados y del consejo directivo de la Barra Penal Internacional, consideró que lo último en lo que debe pensar el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) es apoyar el surgimiento de jueces sin rostro e impartidores de justicia especializados, porque "la Constitución nos da a todos la posibilidad, como garantía, de conocer quién nos juzgue; es inconstitucional la medida de juez sin rostro".
Asimismo, indicó que "es indispensable que se otorgue a los jueces federales la debida protección que deben tener; que se ponga a los juzgadores que ven casos de narcotráfico escoltas, como las que trae el procurador; al procurador de la República no le importa nadie, pero a los jueces sí", puntualizó.
Indicó que los jueces en materia penal "ya están especializados y no necesitan más especialización; si unos se dedican sólo a delincuencia organizada, estaríamos señalando a un grupo de jueces de una elite muy aparte de lo que es el PJF".
Señaló que el recrudecimiento de la delincuencia organizada es un problema del Poder Ejecutivo, no del Judicial. "Hay que combatir bien a esa delincuencia a nivel de investigación policiaca y de averiguación previa; no están fallando los jueces, sino el Ministerio Público Federal, que depende del Ejecutivo", refirió.
Julio Hernández Pliego, profesor de derecho procesal penal de la UNAM, también se manifestó en el sentido de que el CJF "arriesgaría" la vida de los jueces si los especializa en delincuencia organizada, porque "los vulneraría y los pondría más a la vista de los capos del narcotráfico para que puedan atentar en su contra".
Respecto a la propuesta de tener "jueces sin rostro" el jurista indicó que "esta sería una solución de última instancia, después de que se agotaran otras soluciones; antes debemos pensar en soluciones alternas, como mejorar los emolumentos de los agentes policiacos, mejorar su capacitación y darle mayor presupuesto a la PGR para que realice bien su trabajo".
Juan Velásquez, uno de los abogados litigantes con mayor experiencia en materia penal, dijo estar en contra de cualquier "especialización de jueces" o de que se cree la figura del juzgador "sin rostro".
Indicó que en México los jueces federales ya están especializados en procesos por delitos del ámbito federal. "En otros países, como Estados Unidos, los criminales no tocan a los jueces, porque el día que lo hacen, la policía investiga, descubre y castiga severísimamente a los responsables", puntualizó.
Si se permiten jueces especializados o "sin rostro", habría "menos oportunidades de defensa, porque se permitiría -además de denunciantes anónimos, testigos protegidos cuyas identidades se desconozcan, leyes de delincuencia organizada que impidan a los acusados el acceso a las indagatorias y careos virtuales- el hecho de que uno sea juzgado por un encapuchado a quien no se pueda sancionar".