Usted está aquí: sábado 19 de agosto de 2006 Cultura Denuncian trato denigrante en la Escuela Nacional de Arte Teatral

Tótem es un juego con 20 años de tradición: el director

Denuncian trato denigrante en la Escuela Nacional de Arte Teatral

FERNANDO CAMACHO SERVIN

Simulando una práctica de ser "nazis y judíos", alumnos de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Centro Nacional de las Artes someten cada año a los estudiantes de primer ingreso a un polémico juego llamado Tótem, en el que se realizan diversos actos vejatorios, denunció a La Jornada una persona que solicitó el anonimato por temor a represalias, y que interpuso ya una denuncia urgente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

En nombre de un alumno directamente afectado, el denunciante contó que al terminar una junta informativa, el pasado 9 de agosto, un grupo de personas con uniforme negro entró a la sala y, con gritos e insultos, obligó a los alumnos de nuevo ingreso a ponerse contra la pared y hacer sentadillas, mientras tomaba fotos y video.

De acuerdo con su testimonio, "todo mundo en la escuela sabe lo que sucede, pero nadie hace nada, porque dicen que así es el juego y hay que aguantar". El "acoso permanente" a los jóvenes, a cargo de estudiantes de grados más avanzados, duraría más de un mes y supuestamente incluye ponerles una cinta en el brazo con su número de cuenta, cortarles la ropa, mojarlos, ponerlos a correr, encerrarlos, e inclusive raparlos y robarlos.

Más que una simple novatada el juego representa una "agresión sicológica brutal", advirtió. "El miércoles 9 se le dijo a un grupo que al día siguiente debía llevar ropa interior bonita. Supe también de alguien que fue obligado a lavar un baño".

Aunque no ha habido golpes, hay una "atmósfera amenazante donde los hacen llorar para luego consolarlos. Al final se hace una fiesta en la que les dan la bienvenida para que se sientan incluidos en el grupo", dijo.

En la queja presentada ante la CNDH, con número de folio 39033, cuya copia tiene este diario, la persona solicitó que el organismo mandara un visitador a la ENAT para detener actos que "pueden derivar tarde o temprano en un conflicto violento".

Aunque adelantó que podría demandar a la escuela por privación ilegal de la libertad y abuso sexual "si algo llegara a ocurrir", el denunciante informó que el uso del brazalete fue suspendido y hubo pláticas con alumnos de primer ingreso para ver cómo se sentían con respecto al juego.

Frente a estos señalamientos, el director de la ENAT, Antonio Algarra Cerezo, manifestó que el Tótem es un juego con más de 20 años de tradición,yo objetivo es compenetrar a los alumnos con el sentido de la ritualidad en el teatro y hacer que se sientan parte de la comunidad escolar, mediante la fiesta de bienvenida, que se realiza al terminar la hostilidad inicial, el 28 de agosto.

"Todos los años proponemos que se acabe el juego, pero los alumnos piden que se conserve. Es cierto que (a los estudiantes de nuevo ingreso) no se les trata de manera cordial, pero la violencia es totalmente ficticia y no hay ningún peligro", aseguró.

"Como autoridades estamos siempre vigilantes de que no haya ningún accidente. He estado en la escuela desde hace más de 20 años y puedo asegurar que nunca se ha rapado a nadie ni se le ha cortado la ropa. Si alguien se siente agredido, debemos proteger a la gente y poner límites al juego", agregó.

Durante las investigaciones de La Jornada, aparecieron en la ENAT hojas que decían "El Tótem ha muerto", acompañadas de un gran moño negro en las escaleras, lo que dio pie a pensar que la actividad había sido detenida, pero el director aclaró que ello sólo marca la parte final del juego, "mucho más agradable".

Algarra afirmó que la participación en el Tótem no es obligatoria, y reconoció que muchos alumnos tal vez no tienen consciencia de que se trata de una práctica académica. "Sigo sin tener ninguna queja; hablé con los alumnos de segundo año para reflexionar sobre este proceso, y vimos que debe retomar su cauce artístico, si es que alguna vez lo había perdido".

 
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