Usted está aquí: miércoles 16 de agosto de 2006 Economía Con seguridad social, sólo una tercera parte de mexicanos en edad de trabajar

Nuevo mecanismo para dar crédito para vivienda a trabajadores independientes

Con seguridad social, sólo una tercera parte de mexicanos en edad de trabajar

Nunca ha cotizado en el IMSS 28 por ciento de la PEA, según datos de Consar

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Apenas una tercera parte de los mexicanos en edad de trabajar participa en los sistemas de seguridad social, mientras otras 13 millones de personas, 28 por ciento de la población económicamente activa (PEA), nunca ha cotizado al Instituto Mexicano del Seguro Social. Son datos que reveló este martes la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), y que dan cuenta de la precariedad del mercado laboral en México.

Junto con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la Consar anunció ayer un mecanismo para dar crédito para vivienda a trabajadores independientes que, a la vez, reconoce el peso de la economía informal en el sistema productivo.

El nuevo mecanismo consiste en que personas que hasta ahora no tienen un comprobante de ingresos pueden obtener un crédito hipotecario si realizan aportaciones voluntarias a una cuenta de retiro. O si sólo pueden comprobar una parte de sus percepciones -como es el caso de meseros y comisionistas- el ahorro voluntario en una Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) genera una garantía para aumentar el monto del financiamiento para vivienda que puede recibir, explicó Mario Gabriel Budebo, presidente de la Consar.

En una conferencia de prensa, el funcionario expuso que el programa, llamado ''AhorraSHFore'' busca llegar al núcleo de personas en México, que forman mayoría, de trabajadores por su cuenta o aquellos que alguna vez cotizaron en una Afore y han estado fuera de los mecanismos de la economía formal en los últimos meses. Hasta ahora, este universo de mexicanos no puede obtener financiamiento hipotecario al no poder comprobar ingresos como lo requieren los bancos o sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles).

El nuevo programa, en el que participan la Consar, la SHF y la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), pretende atender a trabajadores independientes que pueden lograr un crédito hipotecario a través de un programa de ahorro voluntario en una Afore. Y también a quienes están inactivos en la economía formal y alguna vez fueron inscritos en una Afore.

''La base de este programa es el ahorro voluntario'', explicó Budebo. ''Si una persona realiza aportaciones voluntarias en una Afore puede calificar para lograr una garantía de la SHF que la ayuda a conseguir crédito con algún intermediario calificado'', que puede ser banco o Sofol.

''Este programa está enfocado a personas con ingresos mayores al que reporta el empleo formal'', expuso por su parte Francisco González Almaraz, presidente de la Amafore.

Guillermo Babatz, director general de la SHF, comentó que una persona interesada en este programa puede obtener el crédito si realiza aportaciones voluntarias -por un plazo de seis a 12 meses, en función del monto de la vivienda a adquirir- por al menos la cuota mensual del préstamo que desea solicitar.

Una vez que obtiene el crédito, la SHF asume la pérdida en caso de que no lo pague, informó.

''Esperamos que este programa despierte la inquietud de familias que tienen una capacidad de pago más allá de lo que se les reconoce y de esta manera puedan lograr un crédito que refleje esa capacidad de pago'', añadió Babatz.

Según las cifras ofrecidas ayer por Mario Gabriel Budebo, los mexicanos en edad de trabajar tienen una elevada movilidad laboral y la seguridad social ''está fragmentada''. Son hechos que en la práctica dificultan la posibilidad de que obtengan un crédito para compra de vivienda.

De las 36.2 millones de cuentas abiertas en el sistema de ahorro para el retiro, sólo 30 por ciento, esto es, 10.8 millones, no ha registrado una sola interrupción en sus aportaciones, explicó Budebo. Esto, dijo, refleja la movilidad y la baja capacidad de ahorro de los trabajadores que cotizan en este sistema.

 
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