Puestos civiles y policiales, objetivo de la banda del PCC

Nueva ola de atentados en Sao Paulo; al menos 2 muertos

REUTERS, DPA Y AFP

Sao Paulo, 7 de agosto. Una nueva ola de atentados contra edificios públicos, puestos policiales, sedes bancarias y autobuses sacudió hoy de nuevo a la región metropolitana de la ciudad brasileña de Sao Paulo, con saldo de al menos dos muertos, informaron las autoridaes.

Según el último balance de la Secretaría de Seguridad del estado de Sao Paulo, entrada la noche sumaban 78 atentados atribuidos a la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC), cuyo principales líderes se encuentran presos, por lo que informó que duplicará el número de agentes en las calles.

El PCC es responsable de otras dos olas de ataques este año. El detonante de la primera, ocurrida en mayo, fue el traslado a una remota cárcel de seguridad de cientos de presos, incluido el considerado máximo jefe del grupo Marcos Camacho, Marcola. Alrededor de 250 ataques registrados en una semana ese mes y la posterior represión policial dejaron más de 160 muertos.

En julio, el PCC perpetró al menos 106 ataques en otras dos noches de violencia, que dejaron una decena de muertos, en lo que las autoridades consideraron represalia por el endurecimiento de los controles en las cárceles.

En el terreno político, los nuevos ataques tuvieron el efecto adicional de agudizar las críticas mutuas entre la gobernatura de Sao Paulo, encabezada por el opositor Claudio Lembo y el gobierno del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, cuando faltan menos de dos meses para las elecciones generales del primero de octubre.

El ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, dijo que puso a disposición de las autoridades de Sao Paulo tropas y equipos del ejército para ayudar a controlar los disturbos y también los penales federales para recibir a presos del PCC.

La nueva ola de atentados se inició en las primeras horas de esta mañana. La ciudad más afectada fue Jundiaí, a 60 kilómetros de Sao Paulo, donde en menos de media hora, ocurrieron cinco atentados contra agencias bancarias, gasolineras y un autobús que fue incendiado.

Los ataques alcanzaron la capital del estado, donde una bomba casera fue lanzada contra el edificio del Ministero Público, en la zona céntrica de la ciudad.

Otros ataques hicieron blanco en el Departamento de Investigación sobre el Crimen Organizado -donde fueron incendiados dos automóviles usados por los agentes- y una base de la Guardia Civil Metropolitana, cuyo edificio fue alcanzado por disparos hechos por hombres a bordo de un automóvil.

La ola de ataques afectó además a por lo menos tres puestos de servicio, un supermercado y numerosas agencias bancarias, y una granada -que no llegó a estallar- fue lanzada contra un edificio público de la zona céntrica que usualmente atrae a gran número de ciudadanos.

Por lo menos dos hombres que participaban en los ataques fueron detenidos, y otros dos resultaron muertos -supuestamente en un enfrentamiento con la policía- después de prender fuego a un autobús.

Sao Paulo, con 42 millones de habitantes, cuenta con una red de 144 prisiones en las que están recluidas más de 150 mil personas.