Representa el primer proyecto de su tipo en México y pertenece al INBA

El Centro de Lectura Condesa ofrece encuentros con guías avezados en libros

Ahí convergen la biblioteca y los cafés y talleres literarios, señala el director del instituto

ANGEL VARGAS

Considerar a la Casa de Lectura Condesa

como una especie de spa para la imaginación, una suerte de gimnasio para el conocimiento o acaso un restaurante de ideas y reflexiones no resulta desmesurado, pues así de noble es su origen y propósito.

Abierto desde abril pasado, en una bella casona de los años 30, catalogada como monumento artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), este recinto es concebido como un espacio más que idílico para practicar el gozoso y saludable ejercicio de leer.

La iniciativa se debe al director del INBA, Saúl Juárez, y representa el primer proyecto de su tipo en México. En él convergen las principales cualidades de una biblioteca, los cafés literarios y los talleres de literatura, con el añadido de ser también centro cultural.

Su particularidad consiste en la atmósfera hogareña de la que está provisto, sensación o efecto que se logra con la disposición de más de cinco salas distribuidas a lo largo de las dos plantas de la casa, con cómodos sillones, así como un par de terrazas con mesas y sillas.

A lo anterior se suma una sala de cómputo, para los que prefieren ejercitar la lectura en formatos tecnológicos, llámense libros electrónicos o Internet. También se cuenta con servicio de cafetería.

''Ofrecer algo distinto" es la premisa del nuevo espacio. Por ello se dejan abiertas dos posibilidades para que los asistentes practiquen la lectura.

La primera es que traigan sus propios libros; la segunda consiste en aprovechar el acervo del centro.

Su colección incluye 2 mil 500 títulos, entre enciclopedias, clásicos de la literatura universal y de las letras hispánicas, también material bibliográfico más especializado, como en antropología e historia, y se integró con donaciones de varias editoriales.

Por multiplicar el proyecto

Otro asunto novedoso, que es la columna vertebral de esa iniciativa, es que los lectores se encuentren con cómplices y guías de lectura, que hacen recomendaciones generales y específicas.

''Cómplices que sean más avezados en el asunto de los libros y, por tanto, tenemos un número importante de magníficos escritores mexicanos que funcionan como guías de lectura, también en distintas modalidades", explica en entrevista Saúl Juárez.

La impartición de cursos y talleres de diversa índole, relacionados con la literatura, el libro y la promoción de la lectura, es otro de los rasgos del proyecto. De igual manera lo es la serie de charlas Los escritores y sus lecturas.

Allí reconocidos autores comparten anécdotas y experiencias de cómo se acercaron a la literatura y de su trayectoria. Entre quienes han participado figuran Hugo Gutiérrez Vega, Vicente Quirarte y Vicente Leñero.

Son dos las formas de ingresar a este centro de lectura, ubicado en Nuevo León 91, colonia Condesa: la primera es mediante una suscripción bimestral, que cuesta 250 pesos; y la otra es pagar por entrada, 20 pesos. A la fecha, las suscripciones superan el medio millar y los horarios de servicio son de lunes a viernes de 11 a 20 horas y los sábados de 11 a 15 horas.

De acuerdo con el director del INBA, corresponderá a la próxima administración proseguir o no con este programa e incrementar el número de centros.

Sostiene que el éxito es inobjetable, al haber convocado en breve tiempo de funcionamiento un grupo numeroso y heterogéneo de personas; inclusive, asegura que representantes de otras entidades se han acercado para conocer el modelo y tratar de implantarlo.

''Es un proyecto que debe revisarse para ver su posibilidad de reproducción. Me encantaría que estuviera en otras partes, con las particularidades de cada lugar. Pensamos que éste era el mejor mecanismo, los hechos lo demuestran", destaca Saúl Juárez.

''Tiene sustento inicial en la promoción de la lectura, ofreciendo un sitio ad hoc, cómodo y placentero para ello."