Usted está aquí: miércoles 19 de julio de 2006 Economía El crédito al consumo otorgado por la banca se triplicó en seis años

El financiamiento a la industria disminuyó 8.5 por ciento, y al agro, 45%

El crédito al consumo otorgado por la banca se triplicó en seis años

Insta la Condusef a las personas endeudadas a elevar el pago mensual para reducir el costo

Los intermediarios financieros ganaron por esa vía 510 mil 556.9 millones de pesos

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

El monto del crédito al consumo otorgado por la banca comercial que opera en México registró un crecimiento de 295.5 por ciento durante los últimos seis años, hasta alcanzar un saldo de 310 mil 760.3 millones de pesos en mayo de 2006, equivalente a 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), indican informes dados a conocer por el Banco de México.

Así, el monto de la deuda por créditos al consumo otorgados por los bancos aumentó de 44 mil 49.3 millones de pesos en diciembre de 2000, a 310 mil 760.3 millones en mayo de 2006.

La deuda de los particulares por créditos al consumo ha cobrado tal relevancia, que mientras hace seis años representaba 6.28 por ciento del saldo crediticio total de la banca al sector privado, en mayo de 2006 respondía por 32.3 por ciento de éste. En el extremo opuesto, el saldo crediticio de los bancos a las actividades industriales disminuyó 8.5 por ciento en términos nominales durante el mismo periodo, y el agropecuario se desplomó 45 por ciento.

En tanto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), hizo un llamado a las personas endeudadas con tarjetas de crédito bancarias, a elevar el pago mensual de su débito para no perpetuarlo y reducir la carga de un costo adicional de hasta 69.26 por ciento anual para el usuario del mal llamado "dinero plástico".

Bajo las actuales condiciones de tasas de interés aplicadas a 11 tarjetas de crédito -de otros tantos bancos- un pago mínimo de 5 por ciento mensual sobre el saldo deudor y las anualidades respectivas, el tiempo que tardaría en pagar una persona con una deuda de este tipo por 5 mil pesos varía de 4 años y nueve meses, en el caso más oneroso, a un año cinco meses en el menos caro, según un análisis elaborado por la Condusef.

Pero la relevancia no radica sólo en el tiempo que le llevaría a un deudor liquidar su tarjeta de crédito, en el caso de que dejara de emplearla como medio de pago. Además habrá pagado hasta 69.26 por ciento más del dinero virtual que recibió en préstamo, como ocurre con la tarjeta Clásica Internacional de Banamex, o bien 14.68 por ciento como sucede con la tarjeta Efe de Inbursa.

Bajo el principio de que "no hay dinero más caro que el que no se tiene", la disparidad de tasas de interés aplicadas por los bancos a las tarjetas de crédito varía de 39.23 por ciento en el extremo más caro, representado por la Clásica Internacional de Banamex, al menos oneroso de la Tradicional Clásica del canadiense Scotiabank.

La intensa campaña de promoción de la deuda de los particulares, desplegada por la banca comercial durante el gobierno del presidente Vicente Fox, ha correspondido a una estrategia de negocios en el que se finca parte de la rentabilidad de los bancos, los cuales registraron un incremento de 288 por ciento en el monto de la utilidad neta obtenida en 2005 respecto de la ganancia de 2001, según los reportes enviados por estos establecimientos a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

De acuerdo con estos reportes, hasta el primer trimestre de 2006 las ganancias conjuntas obtenidas por la banca comercial en México desde 2001, ascendía a 139 mil 994.2 millones de pesos, se elevaron aun más en el segundo trimestre de 2006.

Después de informar que entre abril y junio de este año alcanzó una utilidad neta por 5 mil 270 millones de dólares, en su reciente reporte a la bolsa, Citrigroup, la casa matriz de Banamex, apuntó para el caso de México: "los resultados de consumo fueron impulsados por un crecimiento de 40 por ciento en cuentas por cobrar con tarjetas, y un crecimiento de 50 por ciento en préstamos de financiamiento al consumo, parcialmente compensados con mayores costos crediticios debido al crecimiento de tarjetas y un aumento en los gastos de inversión durante el trimestre".

Informes del Banco de México, por su parte, indican que la estrategia de promoción de tarjetas de deuda seguida por la banca comercial ha sido exitosa para los establecimientos de dinero. Pero también ha sido onerosa para la economía de las personas, porque, de acuerdo con la Condusef, se ha impuesto "la idea de que la tarjeta de crédito es una extensión de nuestro sueldo y que el financiamiento que nos otorga es permanente.

En diciembre de hace seis años, al iniciar el periodo presidencial de Vicente Fox, había menos de 6.1 millones de tarjetas de crédito vigentes. En marzo de 2006 el número de tarjetas de deuda se elevaban a más de 15.9 millones de "plásticos", lo que representa un crecimiento de 160 por ciento a través de este medio de pago con cargo a la deuda de sus usuarios.

El negocio de la banca, mayoritariamente de capital extranjero, sustentó así parte de su rentabilidad en endeudar más a los particulares.

De acuerdo con los reportes enviados a la CNBV, el ingreso neto obtenido por los bancos por la diferencia entre los intereses que paga a los ahorradores (tasas pasivas) y los que impone a los deudores (tasas activas) fue de 510 mil 556.9 millones de pesos, durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada. Una cantidad equivalente a 5.8 por ciento del producto interno bruto.

Además, los bancos contaron con 130 mil 670.1 millones de pesos en recursos presupuestales transferidos por el gobierno federal, a través del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), como intereses de la deuda generada por el llamado "rescate bancario".

 
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