Usted está aquí: domingo 16 de julio de 2006 Sociedad y Justicia Rebasa al magisterio la lucha social en Oaxaca, precisan organizaciones

La represión generó el voto por el PRD, pero no es un "cheque en blanco"

Rebasa al magisterio la lucha social en Oaxaca, precisan organizaciones

La caída del gobernador Ulises Ruiz, bandera que aglutina a miles de personas

HERMANN BELLLINGHAUSEN Y OCTAVIO VELEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Un grupo de jóvenes, integrantes de la APPO, incendiaron por segunda ocasión el templete del auditorio donde se realiza de forma tradicional la Guelaguetza. El desfile de delegaciones de las cuatro regiones fue cancelado para evitar enfrentamientos Foto: Blanca Hernández

En Oaxaca podría gestarse una experiencia de gobierno innovadora, precisamente cuando las instituciones democráticas nacionales enfrentan una grave crisis de credibilidad. En conversación con La Jornada, una decena de miembros de la comisión coordinadora provisional de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) exponen colectiva y anónimamente de qué se trata eso que, insisten, ha rebasado al movimiento magisterial y a todas las organizaciones que conforman la propia asamblea. "La revolución del siglo XXI pasa por Oaxaca", dicen. Es un movimiento pacífico que muestra gran determinación. En los hechos, controla el centro de la capital del estado desde hace casi dos meses, y su influencia llega a todas las regiones.

"A la APPO se han sumado millones de personas que se identifican con la demanda principal, que es la caída del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, operador priísta en el sur para crear una fortaleza del neoliberalismo y que hace mancuerna con el PAN para someter a las organizaciones y a la población al gran capital", apunta uno de los voceros.

"El momento que vivimos es muy interesante, pues tenemos diferencias internas, hemos quedado diferenciados el sur y el norte del país, pobres y ricos. Los pobres, que estamos abajo, queremos acabar con la política neoliberal impuesta desde la altas esferas. Todo Oaxaca lo ha entendido y lo vimos el 14 de junio, hoy hace un mes, cuando el magisterio se defendía de las hordas policiacas, el pueblo vino a cobijarlo. Personas que nunca habían tenido participación política, en ese momento despiertan y dicen bueno, soy padre de familia, soy pueblo y están agrediendo a mi pueblo, debo ir en su defensa.

"Hemos visto a lo largo de los sexenios, no sólo en este periodo, cómo masacran al pueblo de Oaxaca". Como "dato particular" señalan que el nuevo secretario de Gobierno, Heliodoro Díaz, quien sustituyó a Jorge Franco Vargas, uno de los responsables del violento desalojo, era secretario de Protección Ciudadana cuando en el paraje de Agua Fría fueron ejecutados 16 campesinos, en mayo de 2003. "Es un precedente para nosotros, porque no ha habido castigo a los responsables ni una investigación imparcial. El gobierno no tiene autoridad moral ni política para sentarnos a dialogar con ellos, o imponernos ninguna política, porque finalmente el pueblo de Oaxaca conoce estos antecedentes y sabrá poner en su lugar a esos políticos."

Otra voz apunta: "La APPO culmina, en el punto en que se encuentra ahora, un proceso de unidad estatal que tiene antecedentes. Desde el sexenio anterior, a iniciativa de la sección 22 y otras organizaciones, se construye el Frente de Sindicatos y Organizaciones Democráticas de Oaxaca, el Fesodo, y por otro lado, como parte de un proyecto nacional se construye la Promotora por la Unidad Nacional contra el Neoliberalismo y otras fuerzas, con la característica de la movilización de contingentes campesinos y demandas de la población mayoritaria, indígena".

Recuerda que el 21 de marzo el gobierno impidió una manifestación en el Zócalo; el Fesodo y la promotora decidieron "caminar hacia acciones unitarias" y pronto se sumaron a las jornadas de lucha del magisterio. "El 15 de mayo hay una movilización de masas y el magisterio estalla su paro el día 22. El plantón se inicia con los maestros de la sección 22 y varias organizaciones populares, y aunque todavía es débil la movilización popular está ya presente. El gobierno ofrece migajas como solución a la demanda del magisterio de rezonificación por vida cara. Mientras la demanda es rechazada, se duplican los gastos de propaganda y difusión para contratacar al movimiento. Resulta que hay muchísmo dinero, y no para resolver las demandas sino para comprar votos a favor del PRI".

El Ejecutivo estatal decide una ofensiva contra el movimiento magisterial y pide al Poder Legislativo que le faculte pedir el apoyo de las fuerzas federales. Fue compromiso de campaña de Ulises con empresarios nacionales y extranjeros el no permitir plantones, marchas ni bloqueos. El Congreso, un apéndice del gobernador, lo autoriza y posteriormente llama a los presidentes municipales priístas, y a algunos otros que se dejan confundir, para que apoyen la solicitud de fuerza pública federal. Además modifica la ley estatal para que el IEPO (Instituto de Educación Pública de Oaxaca) se transforme en secretaría y tenga margen de maniobra jurídica para reprimir por la vía administrativa. Esto, en lugar de intimidar da mayor fuerza al magisterio y un apoyo más firme de los padres de familia y la población. La protesta se radicaliza y el gobierno decide, por desesperación, la agresión física".

Al calor de los acontecimientos, organizaciones y comunidades de todo tipo confluyen en la APPO, primero en apoyo al magisterio, pero a medida que sesiona la asamblea, la población se convence de que esta lucha no puede seguir siendo únicamene por la destitución de Ulises Ruiz. "El asunto electoral había sido un punto de desencuentro entre las organizaciones porque todas tienen posiciones distintas, pero en esta ocasión, en virtud de la represión que involucra al PRI y al PAN a nivel federal no se vota por ellos. Esa es la razón del voto al PRD, no se dice explícitamente, pero se infiere. Muchos no votaron y los que sí, no dan un cheque en blanco a ese partido; tiene que haber compromiso, ya se sabrá el siguiente paso. Por ahora es un punto de unidad".

Aquí el PRD no tiene una estructura partidaria capaz de haber hecho lo que se hizo (ganar nueve de 11 diputaciones y barrer en la presidencial). La APPO participará este domingo en el acto masivo en la ciudad de México, no en respaldo al candidato del PRD, sino contra el fraude de la derecha.

"Se ha insistido en que es una lucha magisterial. Los medios no han entendido que ya no es sólo eso, es una lucha del pueblo de Oaxaca". La variedad de integrantes de la APPO ha jugado un papel fundamental. "Mucha gente en lo personal ha apoyado las asambleas, y se les ha planteado que sí, está bien, pero que organicen su comité para que tengan representatividad."

Mencionan que hay municipios que han tomado la iniciativa, están destituyendo a sus autoridades impuestas y creando nuevas juntas; la más reciente en Zaachila, y un intento en Xoxo. "Se forman comités de colonos, de padres de familia, comunidades. Hay una tendencia a irse estructurando y organizando, en el referente en que se ha convertido la APPO. No hay nadie que 'sea' la APPO. Somos todos".

Mencionan que "ya apunta la necesidad de un programa de gobierno popular, para no quedar en demandas inmediatas. Hay posturas bastante flexibles, de tal suerte que hemos podido convivir entre posiciones antielectorales y electorales, y seguir caminando de una forma intensa con la diversidad de formas de lucha que se han manifestado en la toma de palacios municipales, cierres de carreteras, movilizaciones, toma de dependencias, cierres de calles. En las regiones, la gente se ha ido agrupando de acuerdo a sus formas y posibilidades".

La APPO señala la cercanía de Fox con Ruiz y su incapacidad para detener los asesinatos de luchadores sociales y resolver el conflicto chiapaneco: "La derecha y el priísmo hacen bloque para detener, no a López Obrador, sino al pueblo que busca su autonomía. Aquí tenemos 570 municipios de gran diversidad cultural y la mayoría son pueblos originarios. Esto es importante ahora que se celebra la Guelaguetza y se habla de las tradiciones y demás, siendo que los indígenas no van a la Guelaguetza sino a bailar, y muchas veces gratis porque a las delegaciones se les dan miserias".

Oaxaca es un referente de lucha "no sólo nacional, sino para otras latitudes", concluye uno de los voceros de la APPO.

 
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