Panistas y perredistas intercambian recriminaciones
La Permanente, nuevo frente en el conflicto poselectoral
El diputado perredista Pablo Gómez advirtió en la Comisión Permanente que el cotejo de actas que propuso Felipe Calderón no se puede llevar a cabo porque el PAN no cuenta con el ciento por ciento de esos documentos, y leyó en tribuna un oficio del blanquiazul dirigido al Instituto Federal Electoral (IFE), en el que solicita "le entregue copias certificadas de las actas de casillas", lo cual quiere decir que no las tiene en este momento.
El legislador del sol azteca puntualizó que Acción Nacional sólo acreditó representantes en 78.41 por ciento del total de casillas; la coalición Por el Bien de Todos 76.40 y la Alianza por México 87.03, según los datos del IFE; ningún partido tiene el ciento por ciento de las actas y "por eso pedimos que se cuente voto por voto".
Como muestra de que los panistas no cuentan con todas las actas de escrutinio, el coordinador de los diputados federales del PRD señaló que en el Distrito Federal el PAN sólo tuvo representantes en 34 por ciento de las casillas.
"Tenía seguramente unos buenísimos representantes generales que fueron a todas las casillas antes de que se retiraran los de las mesas directivas" para recoger las actas restantes, dijo irónico al responder al panista César Jáuregui, quien aseguró que su partido tiene el ciento por ciento de las actas.
"¡Pamplinas! -reviró Pablo Gómez-. No tienen todas las actas. Díganme nada más cómo, si hay estados donde tenían acreditados a 56 o 32 por ciento de representantes. Mal para un partido de gobierno. Estas son cifras de un partido de oposición, no de uno que gobierne", enfatizó.
Este fue el único debate que hubo ayer durante la sesión de la Comisión Permanente. Lo inició el diputado perredista Inti Muñoz, quien reiteró en tribuna la necesidad de que "se abran los paquetes electorales y se cuente voto por voto, para conocer quién ganó las elecciones presidenciales. Es la demanda de millones de mexicanos y se presenta por la falta de credibilidad que ha venido ganando el IFE".
Insistió en que durante la campaña, el PAN y el gobierno federal hicieron trampa, pues se utilizaron recursos públicos para favorecer al candidato del partido blanquiazul y se usaron programas sociales para coaccionar el voto, amenazar, presionar y manipular al viejo estilo del régimen autoritario. "No tenemos ninguna duda: Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones y no habrá trampa ni aparato de Estado que vulnere la decisión de los ciudadanos", expuso.
En defensa del presunto triunfo panista, el senador Juan José Rodríguez Prats manifestó que López Obrador "logró lo que quería: no quería ser autoridad, sino convertirse en líder de un movimiento como luchador social que es. Esa es su personalidad. Ahí encaja, en ser oposición. Se siente mal cuando tiene poder".
La intervención del panista le valió que Pablo Gómez lo llamara socarronamente siquiatra de López Obrador", por supuestamente saber cuál es la verdadera vocación del perredista y dónde se siente bien. También le recordó que cuando Vicente Fox fue candidato presidencial aseveró que "si no me ganan por más de ocho puntos no reconozco el resultado del IFE", y que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cometió "marranadas" por una decisión adversa al guanajuatense.
Esas acciones ningún panista las critico, recordó el coordinador de los diputados federales del PRD, y llamó a los del blanquiazul a no darse baños de pureza ni rasgarse las vestiduras ante los cuestionamientos a las instancias electorales que ha realizado el abanderado presidencial de la coalición Por el Bien de Todos.
En adición a la posición del perredista, el diputado Jesús González Schmal, de Convergencia, sostuvo que es verdaderamente penoso que en este capítulo tan importante de la historia del país sea precisamente el PAN el que se oponga a la revisión exhaustiva del proceso electoral.
Recordó que "cuando el PRI arrasaba en las elecciones se oponía precisamente a lo que el PAN exigía, que era la limpieza, la pulcritud, el recuento de los votos".
La polémica se prolongó por casi dos horas y media, durante las cuales panistas y perredistas intercambiaron acusaciones mutuas. Por el PRI terció Jorge Abel López, quien se dirigió a los del partido blanquiazul para decirles que la población mexicana tiene serias dudas y una fuerte preocupación sobre los resultados electorales.