Originaria de Kiev, la compañía tiene su sede en Alemania desde 1999

Bingo, fusión de arte circense y ballet, empezó temporada en el DF

Decidimos modificar algunos actos sin quitarles su parte de magia, afirmó Igor Protsenko

La aerialista Katya y la contorsionista Roxana destacan entre los artistas de la agrupación

JAIME WHALEY

Lo estricto del circo, con toda su disciplina y concentración, se funde en el espectáculo que presentan los artistas del Bingo, circo que no es tal pero que recurre a actos de ese arte, y que comenzó temporada el viernes pasado en en Buenavista.

"Pensamos que se podrían modificar algunos de los actos sin quitarles su parte de magia, sus rasgos, por eso lo intentamos", apunta Igor Protsenko, el director de la compañía de orígenes ucranianos, con base en Alemania.

Juegos malabares con bastones largos o con pelotas en posiciones de ballet, esto es, de puntas; equilibristas, pulsadores, en fin, el repertorio es amplio.

Iryna Germen, la esposa de Igor Protsenko, y desde luego también mujer de circo, fue quien tuvo la idea de innovar el espectáculo cuando salieron de su nativa Kiev en 1999 para establecerse en Dermshtadt, población pequeña, cercana a Francfort. De ahí que muchas personas piensen que son alemanes.

"Decidimos darle el cambio a la coreografía con base en más movimientos, quizá más bailes", añade Igor, quien, antes de su función ahora meramente administrativa, era payaso.

Show adaptado a lugares cerrados

A pesar de su denominación de circo, que atañe a la pista circular, el espectáculo del Bingo rara vez se presenta bajo el cobijo de una carpa. "Actuamos más en galas y en variedades", explica Protsenko. "Hemos adaptado el show para locales cerrados, como los teatros."

La tropa no tiene un artista estelar; la docena de ellos que realizaron el viaje a México -primer país de Latinoamérica que visitan- participan en la mayoría de los actos.

Desde luego que hay sobresalientes, dicho esto sin restar mérito alguno a los demás. Está el caso de Katya, aerialista -esto es que se desarrolla en las alturas, en acto en el que se envuelve y desenvuelve en una sábana-, o el de Roxana, contorsionista de goma sin caer en poses grotescas, con splits perfectos, tanto en el piso como en el aire. O el del dueto de uniciclistas, Sergei y Alexander, quienes con probidad y soltura pedalean y hacen piruetas.

Y el de otro dueto, éste fraternal, formado por Victoria y Víctor, que ataviados de blanco juegan con unos bastones igual de albos y tan largos como el húmero de un adulto y luego se cruzan y semejan con sus cuatro extremidades un pulpo fantástico.

A principios de este año, en el prestigioso Festival de Montecarlo, Bingo se llevó el reconocimiento para un acto precisamente de aerialismo, con base en 16 personas, que le valió el Payaso de Bronce debido a la calidad en la ejecución y presentación.

El acto no fue incluido en sus presentaciones aquí, que se extenderán hasta agosto, luego de que el Circo Unión, la empresa que los trajo, celebre su 68 aniversario, y quedó junto con el resto de la compañía, integrada por 25 elementos, en Berlín.

Actos complementarios

La función se completa con algunos actos de artistas de la compañía Fuentes Gasca, como el de los payasos Tin Tin y Pedro Pedro, que recrean el botellófono, digamos que una marimba vertical, de la cual sacan melodiosos sonidos a botellas llenas o a medio llenar, y sus gags no por sabidos dejan de arrancar la risa.

La presencia de un par de cuadrúpedos, Niurka, la elefanta parlanchina, que berrea en solicitud de su alimento, toda una barra de pan blanco, y de Peregrina, joven jirafa aùn en etapa de entrenamiento, que nada más sale a dar un paseíllo por el redondel.

La troupe de los Galvis Farfán, trapecistas brasileños con sus mortales saltos en todo lo alto que permite la carpa, pone fin a la función.

La compañía Bingo se presenta de lunes a sábados a las 17 y 20 horas y domingos a las 12, 16 y 19 horas, en Insurgentes Centro esquina San Cosme, cerca de la estación Revolución del Metro.