Usted está aquí: viernes 7 de julio de 2006 Espectáculos La animación de AL debe contar su propia historia: Juan Padrón

El director de Más vampiros en La Habana llama a no reproducir más superhéroes

La animación de AL debe contar su propia historia: Juan Padrón

Hay que mostrar nuestros mitos y leyendas, no imitar a Pixar, recomienda el cineasta cubano

JUAN JOSE OLIVARES

Ampliar la imagen Fotograma de Mas vampiros...

No todo es Pixar o Dreamworks. La animación latinoamericana exige su lugar y el de sus talentosos animadores y cineastas, quienes pese a las carencias continúan realizando sus producciones, como en Cuba, con la reciente película de Juan Padrón Más vampiros en La Habana -que se exhibe en México con dos copias-, segunda entrega de la saga Vampiros en la Habana, considerada una de las 30 mejores cintas en la historia cinematográfica de ese país.

Tras varios meses de trabajo, que reunió a 21 animadores principales y 50 asistentes (que realizaron 90 mil dibujos, 800 fondos escenográficos y 2 mil planos, agrupado todo en 32 secuencias), Más vampiros en La Habana relata las aventuras del vampiro Pepe, sobrino de Von Drácula, científico que inventó el vampisol, bebida que permite a los vampiros vivir bajo el sol.

La cinta narra cómo la Capa Nostra, de Chicago, y el Grupo Vampiro Europeo se enfrentaron en La Habana para acaparar el vampisol, pero Pepe cantó la fórmula -de forma gratuita- por Radio Vampiro Internacional, y ahora debe enfrentar a los vampiros nazis, que usan la bebida para fines bélicos.

Juan Padrón, director y guionista de cine de animación, quien comenzó a dibujar tiras animadas de vampiros en el diario Juventud Rebelde en los años 60, comenta sobre la animación latinoamericana: "Tenemos que ver animación hecha por nosotros mismos, porque en Cuba lo que más le gusta a la gente es el dibujo animado cubano, y en el cine pasa lo mismo: la gente que va a al cine en Cuba es muy fiel a su cinematografía.

"Creo que hay mucha gente en Latinoamérica con gran talento para el dibujo animado, que no tiene dinero para hacerlo. Los cubanos tenemos la suerte de tener el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), de cine fuerte, que nos apoya, aunque es una obligación del Estado apoyar su cultura."

Más vampiros en La Habana obtuvo el premio Gran Coral por mejor animación en el Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, así como en el festival de Cartagena, Colombia, en 2003. En las voces participaron los actores Jorge Perrugorría, Luis Alberto García y Frank González.

"Vampiros... es como Indiana Jones: otra aventura de Pepe. La trama se desarrolla 10 años después de la Segunda Guerra Mundial, y aunque es ficción, el hilo conductor y los detalles de la cinta se originan en el ambiente en Cuba de esos años.

"Es ponerse a pensar qué pasaría si los fascistas se apoderan del vampisol, es jugar con los mitos que uno tiene. La primera película era una comedia y ésta es pura aventura. Estoy pensando en una tercera parte, a principios de siglo, en la que Pepe pasa de ser un vampiro niño a adulto."

No a los superhéroes

Para Juan Padrón, graduado en historia del arte en la Universidad de La Habana, quien desde los años 60 hace cine animado, es "inevitable que la gente pueda ver la animación estadunidense, porque ese país tiene el único cine que es internacional: se estrena una cinta en Nueva York y se estrena en todas partes. Hay muchos latinoamericanos que quieren hacer cine de animación, pero lo que hacen es imitar a Pixar u otras productoras. Si quieres mostrar las leyendas latinoamericanas, es una pena que lo hagas imitando superhéroes".

El cineasta ofrece una recomendación a la gente talentosa que quiere hacer cine, pero que cuenta con pocos recursos: "hay que hacerlo de lo que uno sabe, tocar los temas que uno conoce y no imitar a nadie.

"Un mexicano puede hacer un trabajo con el tema de su barrio, y ese proyecto puede ser internacional si lo cuenta bien. Lo principal es la historia. Ha pasado con cintas de la India o de países en los que uno nunca se imaginaría que hay animación, como Tailandia. Cuando ves esos proyectos lo entiendes todo, como si fuera de tu barrio."

Sobre su trabajo de vampiros en Juventud Rebelde, Padrón afirma: "Eran unos pobres desgraciados que no se podían ver en los espejos, salir de día ni ir al dentista", dice.

En 1979 hizo dibujos animados en televisión, y un productor alemán le propuso hacer un argumento para un largometraje. Padrón le comentó que tenía un guión hecho. "Era mentira, pero al final lo tuve que hacer rápido y se lo envié; eso contribuyó a que se divulgara después Vampiros en La Habana."

Más vampiros... es producida por ICAIC e ISKRA. Dirección, idea y guión: Juan Padrón; dirección de fotografía: Armando Alba; dirección de animación y edición: Guillermo Ochoa.

 
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