Gabriel Cámpoli propone que la policía cibernética de la PFP ''investigue de oficio''
Factible, combatir el tráfico ilegal de piezas arqueológicas por Internet
Nadie hace nada para preservar esa riqueza cultural de la nación, deplora el investigador del Inacipe
Las páginas web en las que se subastan esos bienes, deben ser cerradas, dice
El tráfico ilegal de piezas arqueológicas y restos fósiles por Internet puede y debe ser combatido por las autoridades, como la Policía Federal Preventiva (PFP) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), mediante la legislación existente y no es necesario esperar una normatividad específica.
Así lo manifiesta en entrevista el jurista Gabriel Cámpoli, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), y explica que no importa tanto el medio por el que se haga esa compra-venta ilegal sino el delito. En casos como éstos, explica, no importa cómo se cometa un fraude o un asesinato, sino que son un delito.
Por lo pronto, señala el especialista, las autoridades como la policía cibernética de la PFP deberían investigar ''de oficio" esas páginas de Internet y proceder a cerrarlas, pero como ''nadie está haciendo nada" se propicia que continúe ese tráfico que está terminando con el patrimonio cultural de la nación.
Cámpoli dice que mediante las subastas por Internet esas piezas se están vendiendo, exhibiendo y poseyendo ilegítimamente, es decir, en contravención a la ley de patrimonio arqueológico, artístico e histórico.
Se trata, abunda, de un sistema de ventas que normalmente no se controla, lo cual es aprovechado por los traficantes. ''Y no sólo eso, sino que además los titulares de las páginas como Mercado Libre (www.mercadolibre.com.mx) y De Remate (www.deremate.com.mx), están cometiendo ellos también un delito porque están exhibiendo esas piezas".
La Ley Federal de Monumentos y Zonas Arquelógicos, Artísticos e Históricos, continúa, tipifica varios delitos. ''Uno de ellos es realizar cualquier acto traslativo de dominio, es decir, comprar, vender o permutar piezas arqueológicas o fósiles".
Predomina la impunidad
Antes de la entrevista, Cámpoli ofreció en el Inacipe la conferencia Los peligros de la compra-venta no regulada (subasta por Internet) y mostró en una pantalla varios sitios en los que se subastan restos fósiles (patrimonio paleontológico) y piezas arqueológicas, como las mencionadas en México, o la española www.setart.com
''Ahí -continúa en entrevista- hay al menos dos responsables: uno, la persona que está reproduciendo o vendiendo la pieza; dos, la persona que la está exhibiendo, que en este caso son los sitios de subastas en Internet."
Por eso advierte: ''Hay una situación bastante compleja en la cual el patrimonio arqueológico está desapareciendo y nadie está haciendo nada. No se están tomando los recaudos de controlar las subastas y, eventualmente, si es necesario, por la comisión de un delito, cerrar los sitios".
Esas casas de subastas, agrega, actúan libremente y hacen lo que quieren por Internet, en contra de la ley que protege el patrimonio cultural de la nación. Y considera que las autoridades no actúan como debieran, quizá ''porque no han sabido que esto estaba sucediendo en Internet, donde se cometen muchas otras clases de delitos".
Esos sitios, dice, pueden ser cerrados por las autoridades y también se pueden realizar investigaciones mediante los propios sitios, por ejemplo, haciéndose pasar por compradores de las piezas que se venden.
''Otra propuesta podría ser iniciar las averiguaciones previas que correspondan contra los que están vendiendo, los titulares de los sitios o quien corresponda, porque puede haber muchas más personas involucradas."
Por lo pronto, insiste Cámpoli, lo primero sería evitar este tipo de ventas para inhibir la comisión de esos delitos. ''No se puede, como autoridad, permitir que el delito se siga cometiendo".
Aparte de la PFP en la investigación y el INAH en la interposición de denuncias, dice, el Ministerio Público Federal también podría iniciar, de oficio, averiguaciones previas sobre estos casos. ''Sin ninguna denuncia; son delitos perseguibles de oficio".