Inauguran la muestra Arte en vuelo que incluye 53 obras monumentales
Anida en Jalapa una inmensa parvada de esculturas de Juan Soriano
En cada creación dejó una enseñanza de libertad y valentía, subrayó Elena Poniatowska
Su legado es único y una herencia de oro para el arte mexicano, manifestó Sergio Pitol
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Sirena, 1962, tinta sobre papel del artista jalisciense. Imagen tomada del libro Los dibujos de Juan Soriano, publicado por Ave del Paraíso Ediciones
Jalapa, Ver., 6 julio. La parvada inmensa de Soriano anida desde ayer en el Parque Juárez, entre la neblina y las flores. La obra escultórica del artista jalisciense fue emplazada este miércoles en esta ciudad como homenaje al creador, fallecido en febrero pasado.
Arte en vuelo incluye 53 piezas monumentales y 110 de serigrafías y litografías que desde anoche y hasta el próximo 3 de septiembre se mostrarán en la Pinacoteca Diego Rivera y el Agora de la ciudad.
Presentes en la apertura de la exposición en homenaje a Soriano estuvieron los escritores Elena Poniatowska y Sergio Pitol, quienes la describieron como ''parte del alma" del notable artista, que demuestra no sólo su capacidad estética sino su compromiso con valores como la libertad, la felicidad y la valentía de reconocer la importancia del mundo que lo rodeó.
''El no se ha ido, sigue aquí parte de él, con su obra que ahora disfrutamos", dijo Poniatowska.
La colaboradora de La Jornada recordó a Soriano como un hombre ''que vivió feliz, con un excelente sentido del humor y un cariño entrañable por su país".
La obra así lo refleja y es muy importante ''porque nos recuerda que dejó una enseñanza plasmada en cada pieza, la libertad y la valentía", señaló la autora de La noche de Tlaltelolco.
Sincretismo estético
Para Sergio Pitol, Premio Cervantes de Literatura, la parvada de bronce de Soriano es creación única del arte mexicano, pues refleja un sincretismo entre lo autóctono y las corrientes modernas europeas.
''Soriano tuvo la influencia muy arraigada del arte mexicano, pero al viajar y alimentarse de Europa, le incluyó la escultura clásica y los movimientos avanzados de la escuela de ese tiempo".
Ahora ''su legado es único como único fue él como artista y su obra es un herencia de oro para el arte mexicano", detalló.
Facilitadas por la Fundación Juan Soriano y Marek Keller, AC, y con apoyo del Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), en los jardines del Parque Juárez se distribuyen 13 esculturas cuyo peso oscila entre 350 kilogramos y 2.5 toneladas, con técnica de bronce fundido a la cera perdida. Les llaman los Inmensos de Soriano y es una colección de aves sicodélicas y complejas que semejan una parvada envuelta en el verdor de Jalapa.
Además en la Pinacoteca Diego Rivera, fueron montadas 27 esculturas pequeñas de la misma técnica y la muestra-homenaje se complementa con la exhibición de 110 obras gráficas, aguafuertes, serigrafías, litrografias, punta seca y buril en el Agora de la Ciudad, y una colección de fotografías de Soriano, trabajando en su taller escultórico por Víctor Benítez.
Keller, presidente de la Fundación Juan Soriano, afirmó que la muestra-homenaje al pintor en Veracruz es ideal por la cercanía sentimental del arti con esa entidad.
''Juan siempre estaba muy contento aquí; era un estado muy cercano a su corazón. Aquí por primera vez conoció el mar, que lo impresionó muchísimo; venía mucho a las playas de Veracruz, con sus amigas, como Lola Alvarez Bravo, quien le tomó unas fotos maravillosas en sus playas. Siempre que venía estaba muy contento por contemplar la naturaleza y disfrutar de la gente."
Cuando termine la exposición escultórica de Jalapa, Keller anticipó que se proyecta trasladarla el próximo noviembe al Museo Reina Sofía, de Madrid, con una colección de óleos. Y para 2007, Arte en vuelo se mostrará en Dallas y Filadelfia.
''La parvada de Soriano que ahora anida en Jalapa, emigrará, así debe ser para que todos la conozcan", comentó Esther Hernández Palacios, directora del Ivec.