Las acciones de Washington han triplicado el índice de mortalidad: especialista
El cierre de la frontera con Estados Unidos no ha reducido la migración
El endurecimiento de las políticas fronterizas del gobierno estadunidense, en las últimas dos décadas, no ha reducido la migración hacia Estados Unidos, sino las posibilidades de que los inmigrantes que están en ese territorio no retornen a sus países de origen, debido a que les es complicado regresar, indicó Deborah Anker, directora del programa clínico de refugiados y migrantes de la Universidad de Harvard.
Destacó que las acciones fronterizas que el gobierno de Washington ha impuesto a lo largo de dos décadas "triplicó el índice de mortalidad fronteriza, causando muertes inútiles", lo que podría agudizarse con la militarización de la región.
"El tipo de políticas que Estados Unidos pretende aplicar sencillamente no funcionan", dijo la especialista; ejemplificó que pese a que desde 1993 la Patrulla Fronteriza se ha duplicado, la cantidad de migrantes hacia ese país no ha disminuido.
Al dictar la conferencia El reto de la inmigración México-Estados Unidos, Anker afirmó que con la actual idea de militarizar la región fronteriza "que era pacífica", el gobierno de su país considera al fenómeno migratorio como un acto de invasión. "El problema fundamental es que el conflicto, que es internacional, se ve como una condición patológica y se trata unilateralmente."
Adujo que debido al Tratado de Libre Comercio, que representa un movimiento anual de 250 mil millones de dólares, "la migración es inevitable (...) La economía integrada mágicamente que genera una movilidad en todo, únicamente no permite que la mano de obra se movilice".
Con base en diversos estudios que ha realizado, la investigadora comentó que el efecto que causa el fenómeno es económico y que los migrantes "intentan no permanecer fuera de casa el resto de sus vidas, sólo intentan resolver problemas económicos", por lo que su meta es retornar a sus lugares de origen.
Anker propuso que el conflicto migratorio deben afrontarlo ambos países. "La reforma a la migración debe comenzar con una legalización para quienes no tienen documentos y viven en territorio estadunidense". Además, planteó que con la cantidad de ingresos que ambos países obtienen gracias a la migración, "creen un programa de seguro popular binacional" para la atención de los trabajadores indocumentados.
Por su parte, el ex embajador de México en Estados Unidos, Jorge Montaño, aseguró que pese a que se discutió en el Congreso estadunidense el documento del acuerdo migratorio, "estamos lejos de él" debido a que ahora se someterá a consulta pública tras la cual "seguramente los legisladores decidirán que no existen condiciones para aprobarlo".
Dijo que la celebración por algunos sectores políticos de la decisión senatorial, incluido el presidente Vicente Fox, denota su desconocimiento de las acciones que proseguirían a dicha resolución, aunque la consideró como un paso relevante en el avance hacia una reforma migratoria. "No era la enchilada completa ni siquiera totopo; aunque es un paso en la dirección adecuada, aunque no pasará".
Aseveró que el que no se haya presentado un acuerdo en la materia no se debe al desinterés de los gobiernos mexicanos, sino a los intereses de los estadunidenses, quienes están normando esa decisión. Reveló que los tres principales candidatos a la Presidencia de la República "tienen un actitud ilusa" ante el conflicto, debido a que prometen que firmarán un acuerdo migratorio: "pero no lo van a firmar, eso ya se demostró, ha quedado muy claro que no hay condiciones políticas para ello".
Pugnó porque la próxima Cámara de Senadores retome los canales de comunicación con sus homónimos estadunidenses, que abrió la pasada legislatura senatorial; por la movilización de las organizaciones en defensa de los migrantes, y por la movilización social de los connacionales que están en territorio de ese país, "porque ya se replegaron". Señaló que el movimiento debe tener un costo político para que se presente una decisión en favor de los migrantes.