Usted está aquí: miércoles 21 de junio de 2006 Política La oficina de derechos humanos de la PGR, alcahuete de la tortura: Soberanes

"Estamos ante funcionarios de segundo nivel que intentan empinar al procurador"

La oficina de derechos humanos de la PGR, alcahuete de la tortura: Soberanes

"La relación con esa dependencia no ha sido fácil, porque es nuestro cliente consentido"

VICTOR BALLINAS ENVIADO

Nuevo Vallarta, Nay., 20 de junio. Es escandaloso que la oficina de derechos humanos de la Procuraduría General de la República (PGR) en lugar de buscar sanción y castigo para los policías y funcionarios que cometen graves violaciones, como la tortura, "sea su tapadera. Allí, en esa oficina, es donde se ve la forma de que no se toque a los torturadores", denunció hoy aquí el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández.

En entrevista, en el contexto de la asamblea general extraordinaria de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO), el titular de la CNDH se refiere a la recomendación 13/2006 dirigida a la PGR por el delito de tortura, que fue rechazada por esa dependencia con el argumento de que "archivó la investigación por desistimiento del quejoso". Lo que "yo le pido a la PGR es que investigue en serio y se castigue a los responsables, porque lo que vemos es que la oficina de derechos humanos de la PGR -a cargo del subprocurador Mario Alvarez Ledesma- es como el alcahuete de la tortura".

Una vez que la recomendación fue rechazada por la PGR, el ombudsman nacional hizo pública dicha recomendación con la respuesta gubernamental, y a partir de ahí empezó el "escándalo". Primero, recordó Soberanes, "dos agentes del Ministerio Público Federal presentaron una denuncia penal por difamación en mi contra y contra el primer visitador de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva.

"Esto es grave y preocupante, porque la PGR sabe muy bien que no procede denuncia penal o responsabilidad contra el presidente o los visitadores de las CNDH por el ejercicio de su función; es decir, es improcedente.

"Sin embargo -agregó-, se presentó la denuncia, y una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, y ayer se presentaron en la CNDH el ex procurador general de la República Ignacio Morales Lechuga y los dos agentes del Ministerio Público para, según dijeron, dar fe de qué se hizo o qué se ha hecho con su denuncia."

Morales Lechuga, precisó el titular de la CNDH, se presentó como notario público, según dijo, para "dar fe de un hecho en el cual los agentes presentaron un escrito. De acuerdo con la Constitución, nosotros les tendríamos que contestar por escrito, sin necesidad de que vaya un notario; esto es sospechoso, ocurre a unos cuantos días de la elección: allí debe haber todo un mar de fondo".

-¿Esta confrontación es con el titular de la PGR o con el subprocurador Alvarez Ledesma?

-No es un choque de trenes, no es la PGR contra la CNDH, máscara contra cabellera, no. Estamos en presencia de servidores públicos de la PGR de segundo nivel que intentan empinar al procurador, que están abusando de su buena fe, para entrar en una confrontación conmigo en épocas electorales. O sea: hay que interpretar eso siempre a la luz de lo que estamos viviendo y este momento, no es que sea tranquilo, sino al contrario, la crispación, las acusaciones, todo está a la orden del día. Ahí se inserta este pleito.

Soberanes recordó que la relación con la PGR "no ha sido fácil porque es nuestro cliente consentido; de quien más quejas se presentan es contra esa dependencia, y la relación es muy tensa. En este sexenio hemos pasado momentos de gran tensión con la PGR, por diversas circunstancias, entre otros casos está el del joven Vélez -que fue torturado y asesinado por agentes de la PGR. Normalmente teníamos diálogo, pero éste se ha cambiado por la confrontación".

El titular de la CNDH explicó: "en este caso hay algo muy grave; cuando se presentó la queja, allá en Tamaulipas, agentes del Ministerio Público adscritos a Alvarez Ledesma se trasladaron a esa entidad para obligar al quejoso -detenido- a desistirse de su queja, lo cual es un verdadero atropello a los derechos humanos.

"Lo presionaron y se desistió. Cuando el procurador rechazó la recomendación dijo que hubo desistimiento, pero en los crímenes de lesa humanidad no puede haber desistimiento; es una violación a los derechos humanos muy grave. El genocidio y la tortura son de las peores formas de violación a los derechos, no basta con que dos agentes del Ministerio Público conminen a la víctima a desistirse y allí se acabo todo. No, eso no es posible."

El ombudsman nacional añadió: "el problema es por qué no investigó la PGR ante la denuncia de un delito grave; hay que investigar y llevar hasta sus últimas consecuencias la investigación, y ellos la archivaron supuestamente en aras de un desistimiento que, jurídicamente, es improcedente".

Soberanes Fernández regresó hoy a la ciudad de México, antes de lo previsto, con la finalidad de buscar una reunión con el procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca.

 
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