Usted está aquí: lunes 19 de junio de 2006 Política Reiteran mineros leales a Gómez Urrutia trampas y celadas de Salazar Sáenz

Piden a Vicente Fox en una misiva detener los instrumentos de agresión

Reiteran mineros leales a Gómez Urrutia trampas y celadas de Salazar Sáenz

Denuncia que a finales de 2005 los grupos México y Villacero orquestaron con funcionarios del gobierno federal la ofensiva contra el depuesto secretario del SNTMMSRM

PATRICIA MUÑOZ RIOS

El secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, con un "ingenio rudimentario" para posponer su respuesta a la petición del sindicato minero para que se reconozca a Napoleón Gómez Urrutia como su secretario general, puso una "trampa" y una "celada" a esta organización, que el gremio considera no es insalvable.

En una carta dirigida al presidente de la República, Vicente Fox Quesada, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), planteó que los instrumentos de agresión que se han esgrimido contra esta organización son incontables.

Recordó que apenas el viernes pasado la Secretaría del Trabajo giró un oficio en el que estableció observaciones para reconocer los acuerdos de la 34 convención general ordinaria del sindicato, en el que se determinó ratificar a Gómez Urrutia.

Sin embargo, dichas observaciones reflejan nítidamente la intención de rechazar la petición, ya que se solicita que se cumpla con una serie de datos y elementos formales, que el secretario debe suponer imposibles de cumplir, porque "desconoce nuestra capacidad y apego a la legalidad. Su falta de respeto es evidente y la celada resulta una pequeña trampa que no es insalvable", señala Carlos Pavón, secretario de asuntos políticos, en el escrito remitido al mandatario.

Indica que ante la incapacidad de las empresas y el gobierno federal de no poder demostrar y hacer válidos sus argumentos para descabezar al sindicato, recurrieron a todas las prácticas, inclusive la represión cuando intentaron desalojar a huelguistas de la sección 271 de Lázaro Cárdenas, Michoacán, hacia finales de abril, donde asesinaron a dos trabajadores a mansalva.

Según explicó, la agresión al sindicato minero se fraguó desde finales del año pasado, cuando se reunieron dueños y directivos de Grupo México y Grupo Villacero, con funcionarios de alto nivel del gobierno federal para definir una estrategia para descabezar al sindicato e imponer al principal esquirol pagado por Grupo México, Elías Morales, un "seudolíder que siempre ha utilizado a Germán Larrea Mota para crear grupos de choque que agredan a los verdaderos mineros del país".

Elías Morales dejó de ser trabajador minero cuando lo expulsó la comisión de Honor y Justicia de la 31 convención general ordinaria, porque se le acreditaron hechos que conforme a estatutos lo justificaban, como espionaje en favor de las empresas, negociaciones por debajo de las exigencias de los agremiados, colaboración indebida con agentes de la Secretaría de Gobernación en perjuicio del sindicato, y otros actos de naturaleza semejante, que internamente se castigó como traición, corrupción comprobada y divisionismo".

 
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