Usted está aquí: domingo 11 de junio de 2006 Opinión Diario de Guerra (electoral)

Diario de Guerra (electoral)

José Agustín Ortiz Pinchetti

Mala semana para Calderón

El nuevo videoescándalo de Carlos Ahumada, que los panistas pensaban detonaría la misma mañana del día del debate, terminó en otro episodio de Los tres chiflados. La afirmación de que Leonel Cota ganaba 250 mil pesos, otro fiasco. El ex gobernador demostró con documentos sus percepciones y el presidente del PAN quedó en ridículo al intentar hacer pasar como prueba un estudio de un politólogo que ni siquiera mencionaba a Cota.

¿El debate? Lo ganó Andrés Manuel, simplemente porque se mostró genuino: consistente con su discurso, claro en sus propuestas y mucho más sereno y dueño de sí, que su principal contrincante. Felipe mostró su principal contradicción: cuando habla como un líder conservador de la ley y el orden, amenaza con el puño y promete otros 25 años de lo mismo, es convincente. Pero cuando se desplaza hacia el "populismo" y se vuelve el presidente del empleo o mientras imita los compromisos de AMLO, prometiendo prestaciones sociales, la reducción de sueldos y canonjías de la alta burocracia, que él disfrutó, quiebra internamente su discurso y la gente percibe de modo más o menos consciente que Felipe les está vendiendo otro fraude. Un conjunto de promesas que, como en el caso de Fox, no le importa cumplir.

Madrazo estuvo mejor que en el primer debate. El también plagia las propuestas de AMLO, pero nadie le cree. Su imagen es la del viejo PRI a punto de resquebrajarse. AMLO ha impuesto su agenda, ahora todos quieren hacer las mismas ofertas. ¿De veras la gente es tan crédula?

Muchos simpatizantes de Andrés Manuel esperaban que respondiera duro a la guerra sucia. Andrés le mandó a Felipe un tiro del que éste no saldrá indemne. La acusación básica es de tráfico de influencias: Diego Zavala, cuñado del candidato presidencial del PAN, organizó una pirámide con 16 empresas, que sirve para evadir impuestos. Y los ha eludido y evadido en una escala formidable. Pero ese no es el punto. El apogeo de la pirámide corresponde exactamente a la época del encumbramiento de Felipe en el gabinete de Fox. Como ya lo ha aceptado el propio Diego, muchos de los contratos millonarios se hicieron en la época en que Calderón era secretario de Energía. Esta entidad es la cabeza del sector de las empresas estatales de electricidad y de petróleo y su titular debe revisar y aprobar estos acuerdos. La información fidedigna, fácil de consultar en Internet, demuestra que las empresas de la pirámide obtuvieron contratos en Petróleos Mexicanos cuando Calderón estuvo en el cargo. También hicieron negocios con otras entidades y empresas del Estado.

Resulta conmovedora la explicación de Zavala de que tiene que checar si no tenía la obligación de "avisarle a Felipe" de la celebración de los contratos de la empresa donde él era accionista. Por supuesto, que, conforme se vaya penetrando en el asunto, van a hacerse más evidentes vinculaciones y responsabilidades.

[email protected]

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.