Usted está aquí: viernes 9 de junio de 2006 Política ¡Alexis no murió, el gobierno lo mató!, clamor en el funeral del joven estudiante

Maestros, amigos y atenquenses asistieron al homenaje en la Facultad de Economía

¡Alexis no murió, el gobierno lo mató!, clamor en el funeral del joven estudiante

VICTOR BALLINAS

Ampliar la imagen Homenaje de cuerpo presente a Alexis Benhumea en la UNAM Foto: Cristina Rodríguez

Cientos de alumnos, académicos y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudiantes de la Escuela Nacional de Danza, y decenas de atenquenses exigieron ayer, en la Facultad de Economía de la UNAM, ante el cuerpo de Ollín Alexis Benhumea, "¡justicia, justicia!, porque Alexis no murió, el gobierno lo mató".

Amigos, compañeros, vecinos y organizaciones solidarias le rindieron homenaje de cuerpo presente en la Facultad de Economía, donde estudiaba. Sus maestros, sus amigos universitarios y de la escuela de danza lo recordaron en un ambiente emotivo, de dolor, con llanto.

El auditorio Ho Chi Min resultó insuficiente para el homenaje. Ante la multitud que se agolpaba para dar el último adiós, los universitarios y la familia decidieron trasladar el féretro de Alexis a la explanada que está a la entrada del auditorio.

Y ahí, en un ambiente de dolor, de rabia por la pérdida de un ser querido, afloró el llanto en muchos de los presentes. Uno a uno fueron pasando, por lo menos una docena de amigos, vecinos, conocidos y maestros de Alexis para recordarlo. El cuerpo del estudiante llegó a las 14:40 horas y salió de la facultad a las 15:35.

Uno de sus maestros universitarios tomó la palabra, y recordó a su alumno: "Yo recuerdo a Alexis, inquieto, despierto, me decía que ya no quería estudiar economía porque el plan de estudios de la carrera ya no sirve. '¿Qué vamos a hacer?', me decía. 'Hay que cambiar la universidad'.

"No, le respondí yo -dijo el maestro-, 'no Alexis, ¿vamos a cambiar el país para transformar la universidad."

Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos aseveró: "Otro golpe seco. Su vida, que apenas empezaba, fue segada. Todo empezó en las flores -con los comerciantes desalojados en Texcoco-, y en las flores empezó el terror del Estado. Abrió fuego con gases lacrimógenos. Y ahí le dispararon a mi querido Alexis. Las flores te acompañan, son flores de colores".

Una amiga de la Escuela Nacional de Danza también lo recordó: "En agosto del año pasado Alexis interrumpió sus estudios de danza porque la lucha social lo llamó. Sabemos de su conciencia, de sus creencias, de sus ideales, de lo que quería, quería un país más justo.

"¡Baila, Alexis, baila, baila mucho! Que la danza de la muerte te haga cosquillas. Te gustaba bailar, danzar, nos enseñaste mucho, aprendimos de ti. Sigue bailando, baila, baila mucho."

Fueron palabras emotivas, recordando al amigo, al estudiante, al alumno, al vecino, "al que le quitaron la vida por asistir en solidaridad con un pueblo acosado y amenazado", expusieron.

Y entre la multitud, salió la exigencia: "¡Ni perdón ni olvido. Justicia, justicia, porque Alexis no murió, el gobierno lo mató!

"¡Que renuncie el gobernador Peña Nieto!, ¡que destituyan a Wilfrido Robledo, comisionado de seguridad del estado de México!, ¡que renuncie Eduardo Medina!"

En el panteón de San Jerónimo Lídice reposan desde ayer los restos de Olllin Alexis Benhumea. Pasadas las 17 horas, el sacerdote Carlos Espinosa, de la parroquia de la Sagrada Familia, ofició la misa por el descanso de Alexis Benhumea.

Desde la funeraria, ubicada en la colonia Roma, Alexis fue acompañado por habitantes de Atenco, quienes portaban machetes; por estudiantes, amigos y familiares.

En Ciudad Universitaria eran cientos los que lo esperaban para despedirlo, y muchos de ellos se sumaron a la caravana que lo trasladó al panteón. Ahí, el sacerdote Espinosa dijo que "al entrar con los gritos de la lucha no termina, recuerdo el tiempo que nos tocó estar en la Unión de Vecinos de la colonia Guerrero, cuando hicimos una marcha para pedir que los caseros no subieran la renta de manera desmedida o que no hubiera desalojos. Yo estaba en la parroquia de Nuestra Señora de los Angeles, y entraron y nos robaron los mimeógrafos.

"Tienen razón, la lucha no termina, porque los ideales de paz, de justicia, de equidad de Alexis no mueren. La sangre de Alexis y de Javier Cortés, el adolescente asesinado también en Atenco el 4 de mayo, no se olvidará. (A Alexis) lo han asesinado, y su muerte no será en vano."

 
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