El Correo Ilustrado

Critica campañas "modernas"

Señora directora: Entre los muchos correos electrónicos que he recibido en los pasados dos meses, el último que he leído me parece especialmente representativo del actual estilo de hacer política.

El título preciso es "Qutienenencomn.pps". Se abre con la pregunta ¿Qué tienen en común? Aparecen a continuación las fotografías de Adolfo Hitler, José Stalin, Saddam Hussein, Hugo Chávez, Fidel Castro y Andrés Manuel López Obrador. Después del consabido clic, aparece el nombre y la imagen de cada uno; se destacan algunos puntos que los relacionan, todos ellos negativos desde el punto de vista del autor.

Llama la atención que cada caso inicia con la misma frase: "Infancia humilde", cualidad que compartimos de alguna manera la mayor parte de los habitantes en el mundo. ¿Es acaso negativo nacer en una familia modesta? Quien haya escrito esto no conoce la historia de México. Son mayoría los representantes de la historia, la ciencia y el arte en este país los que tienen un origen así. ¿No tuvieron, entre otros, una infancia humilde José María Morelos, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas? ¿No es México un país de graves contrastes sociales de los que son responsables en buena medida, por cierto, un pequeño grupo de privilegiados? ¿De qué se trata? ¿De una nueva modalidad de guerra entre clases sociales que alienta este tipo de miedos?

Al optar por esta manera "moderna" de hacer campaña, Felipe Calderón y José Espino, candidato y presidente, respectivamente, del Partido Acción Nacional, rompen las reglas implícitas de la vida democrática y contribuyen a desatar una polarización social de graves consecuencias, entre las que destaca que se pueda cerrar el camino a la democracia electoral, esa democracia que ellos dicen defender y que tanto esfuerzo está costando consolidar.

Por lo visto han contratado para ello a dos asesores extranjeros, uno estadunidense, Dick Morris, y el otro español, Antonio Solá. Por lo que se sabe, ambos se han especializado en este tipo de propaganda. Cuando las elecciones hayan terminado volverán alegremente a sus países con los bolsillos llenos de nuestro dinero, pero dejarán al nuestro más dividido. Quien gane las elecciones tendrá que hacer un gran esfuerzo para restañar las heridas, logrando la reconciliación y los acuerdos indispensables para la concordia nacional.

Pero la responsabilidad final no es de ellos, sino de Calderón y de Espino que los han contratado. Que lo hayan hecho, ¿no es acaso un peligro para México? Habrá quien considere que las campañas de esta índole se valen en la lucha democrática. Sí, si se acepta que el fin justifica los medios y se pasa por alto que aun en política, la moral y la ética deben estar presentes. Sobre todo en los tiempos que corren, pues si de algo adolecen es precisamente de estos dos elementos fundamentales para la convivencia entre los hombres.

Cristina Barros

Aclaración de la SEP

Señora directora: En relación con una nota de Alma E. Muñoz, del sábado 3 de junio del presente, titulada "Cuestiona la UNESCO calidad de enseñanza a indígenas de América Latina", quisiera informar a sus lectores que en el informe de la IESALC-UNESCO, que la reportera cita como fuente, no se dice que las universidades interculturales presentan problemas de calidad.

El párrafo que cita la reportera proviene de un documento de mi autoría que está citado en la pág. 138 del informe de IESALC-UNESCO, en un artículo de Manuel Ramiro Muñoz, en el que, entre los rasgos de las universidades interculturales bilingües se señala que "no selecciona por criterios académicos porque reconoce que la educación que recibieron los indígenas es de calidad muy deficiente. En lugar de seleccionar, se propone nivelar, lo que hará a lo largo del primer año de la vida universitaria..."

La reportera atribuye esta frase mía y propia de los criterios de funcionamiento de las universidades interculturales, a la UNESCO, y la interpreta, equivocadamente, como una crítica a la calidad de estas instituciones. A cambio de ello, como la propia nota señala nuevamente citando mi trabajo, las carreras universitarias en las universidades interculturales incluyen un primer año en el que se ofrece a los alumnos elementos que se considera requieren para continuar sus estudios universitarios con la calidad, la criticidad y la creatividad esperadas. Es una medida tendiente, precisamente, a asegurar calidad persiguiendo la equidad. En todo caso, la calidad de los aprendizajes de los alumnos habría que juzgarla al egreso de los mismos, no al ingreso.

Los lectores pueden consultar una versión fidedigna del informe de mi autoría en http://eib.sep.gob.mx/index.php?seccion=29.

Sylvia Schmelkes, coordinadora general de Educación Intercultural y Bilingüe, Secretaría de Educación Pública

Respuesta de la reportera

Señora directora: Efectivamente, como la doctora Schmelkes dice, parte de su trabajo fue citado por el estudio de la IESALC-UNESCO -inclusive se presentó como recuadro-, pero esto se da en un contexto inequívocamente crítico sobre la situación de la educación superior destinada a los indígenas en América Latina y el Caribe, región en la cual se ubica México.

Habría sido más oportuno que la coordinadora general de Educación Intercultural y Bilingüe de la SEP se hubiera referido en su carta a las brechas de escolaridad, de 3.3 años, que en el citado estudio también se presentan entre estudiantes indígenas y no indígenas mexicanos. Asimismo, que nos comentara qué pasa con el resto de las 10 universidades interculturales que este gobierno anunció que haría. En abril pasado, la doctora Schemelkes, en la residencia oficial de Los Pinos dijo que están en operación sólo cuatro.

Alma E. Muñoz

Precisión de Javier Flores

Señora directora: En mi artículo publicado ayer, se modificó una parte que hace surgir una concepción errónea sobre las emociones entre mujeres y hombres. Hace unos días, en un acto público, la princesa Letizia fue sorprendida por el viento. Su falda se elevó (como en la célebre foto de Marilyn Monroe), lo que permitió al mundo disfrutar por un instante de una visión realmente hermosa.

En mi texto, que trata sobre la prueba del polígrafo, incluyo este evento como ejemplo de cómo las emociones pueden modificar diferentes funciones orgánicas como la respiración o los latidos del corazón, entre otras. En el texto publicado se dice: "si un varón ve a la princesa Letizia acariciada por el viento..." En el texto original no me refiero a los varones, pues las mujeres pueden experimentar emociones semejantes a las de los hombres ante el mismo estímulo.

Javier Flores

Invitación

Festival político-cultural

Hoy a las 12 horas afuera del penal de Santiaguito para exigir la libertad de los presos políticos.

Adherentes a la otra campaña en el plantón y coordinadora de las tres regiones de la otra campaña estado de México.