Usted está aquí: martes 30 de mayo de 2006 Espectáculos MELON

MELON

Luis Angel Silva

Estoy triste

NO QUIERO SER cursi, pero la situación que atraviesa el país me hace sentir como el montuno de una composición de Miguelito Valdés, "la tristeza brota en mi existir", por tanta sangre derramada gratis, tanta injusticia acompañada de impunidad, soberbia y prepotencia. Este, su yeneka, en idioma melonar lo único que les manda a los responsables de tanto abuso es guenchin a us drema, no tengo otra.

POR FORTUNA, ME queda el refugio de la música, caro lector, para comentarle de tres compactos que me llegaron desde Barcelona, que me sirven de paliativo. En otra ocasión le diría que los estoy gozando porque están "de aquellita", pero en esta situación sólo son un consuelo.

LOS COMPACTOS SE llaman Afro Cuban Jazz Project, Músicas cubanas y 50 años de música cubana, con intérpretes de liga mayor como Lázaro Ros, el Guaguancó Matancero, Celina González, Trío Matamoros, Sexteto Nacional, Sexteto Occidente, Arcaño y sus Maravillas, Arsenio Rodríguez y muchos más.

CON MUCHO GUSTO voy a copiarle, mi enkobio, algunos comentarios de dichos discos. Yuka (tambores) utilizados en las fiestas profanas del sistema de culto de origen bantú (caja, mula y cachimbo), y zapateo, baile de las regiones rurales occidentales, derivado del zapateado español.

TOQUES A ELEGUA con Lázaro Ros y el grupo Olorún, Eleguá Bembé Larío, Shosho Meyé y Agó Kotero son tres de las muchas invocaciones dirigidas a Eleguá, el orisha que abre y cierra los caminos de la vida. El akpwon Lázaro Ros lanza la invocación, el coro responde y el tambor batá iyá, dirige al itótele y al okónkolo. Cada invocación se corresponde con uno de los "caminos" (avatares) de la deidad, con sus palabras, sus ritmos y sus danzas específicas, es digna de observar la estructura descendente del canto.

AGUACERO, AGUACERITO, POR Celina González, esta señora de toda mi admiración y respeto, ilustra una temática muy presente en la música campesina, cantando con una propiedad y un sabor inigualables. El tema habla de la súplica de una guajira para que deje de llover y pueda ver a su amado, porque el camino está inundado y su caballo se fue. Por su parte, Elio Revé con Chan güi clave ofrece un himno a la clave, con un inicio en guaguancó, que luego se mezcla con el son, que obliga a gozar con singular alegría.

IRAKERE TAMBIEN ESTA presente con Aguanile bonkó, tema dedicado a Ogún, orisha guerrero, con una fusión entre lo afrocubano, rock y jazz en variaciones infinitas, con el sello de este formidable grupo.

N.G. LA Banda aparece con La protesta de los chivos, dándole continuidad a lo de chivo que rompe tambor con su pellejo paga, con un montuno riquísimo que dice: "así dijo un chivo que iban a matar, no me arranquen el cuerpo pa' hacerlo sonar", que invita a gozar de principio a fin.

OTRO NUMERO QUE llamó la atención de éste, su nagüeriero, fue Blem blem con la participación de Merceditas Valdés y el acompañamiento de The Cuban All Stars, entre ellos, Tata Güines y Miguel Angá. ¡Casi nada!

TAMBIEN ESTAN PRESENTES el Conjunto Casino, Alberto Zayas con Roberto Maza, Félix Chappotín con Miguelito Cuní, por supuesto también Celia Cruz con la Sonora Matancera, así como Machito y sus Afros y Bebo Valdés. Pero, como diría el Chamaco Angel, nunca faltan mortificaciones, y una vez más debo aclarar que Benny Moré grabó Cinturita con el acompañamiento de la Orquesta de Chucho Rodríguez, el arreglo de Luis González Pérez, ambos mexicanos, que fueron un marco de lujo para el lucimiento de la Voz de Oro de Cuba.

EN FIN, SON discos que no sólo sirven para solazarse. En mi modesta opinión son dignos de colección para escucharlos o bailar con ellos indefinidamente.

AHORA, MI ENKOBIO, permítame hablarle del Conjunto Casino, llamado en Cuba los campeones del ritmo, que vino a nuestro país al principio de la década de los años 40, dejándonos a Eduardo Periquet, gran trompetista, inspirador genial, todo un caballero que por muchos años con su conjunto llenó de jícamo las noches del Río Rosa.

NOS DICE HELIO Orobio que el Conjunto Casino en su momento de mayor auge lo formaban Roberto Espí (director y cantante), Roberto Faz (cantante), Agustín Ribot (guitarra y coro), Alberto Armenteros, José Gudín y Miguel Román (trompetas), Roberto Alvarez (piano), Cristóbal Doval (bajo), Orlando Guzmán (bongó) y Carlos Patato Valdés (tumbadora).

ESE SENSACIONAL CONJUNTO ha sido uno de mis favoritos y aún conservo varias de sus grabaciones. ¡Vale!

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