Usted está aquí: lunes 29 de mayo de 2006 Espectáculos Más que lujo, importa fomentar la curiosidad de los niños: Robledo

Presentó Bemberecua en museo de Coyoacán

Más que lujo, importa fomentar la curiosidad de los niños: Robledo

FERNANDO CAMACHO SERVIN

Ampliar la imagen Ilustración incluida en el libro de Honorio Robledo

A las orillas del río Papaloapan, alimentadas por las aguas, el calor ribereño y las palabras de la gente, crecen quimeras, chaneques, brujas, animales gozosos a los que les gusta cantar y bailar. En esa rica mitología jarocha abrevó el pintor, caricaturista e ilustrador Honorio Robledo para crear su mundo personal de imágenes, que ha plasmado en forma de cuentos y dibujos para niños.

El más reciente de ellos se titula Bemberecua y narra la historia de una iguana que, fascinada por el ritmo de los bailadores y jaraneros, se escapa por las noches para ensayar sus mejores pasos en las tarimas que el pueblo prepara rumbo al fandango.

Editado por la colección Libros del Alba del sello Artes de México, el volumen ya está a la venta en algunas de las librerías más importantes (Gandhi y Educal, a un precio de lista de 80 pesos) y se presentó el pasado sábado 27 de mayo en el Museo Nacional de Culturas Populares (Av. Hidalgo 289, Coyoacán).

Robledo, quien colaboró en el extinto suplemento La Jornada Niños con la tira del gato Cubeta, habla en entrevista de los distintos enfoques de la literatura infantil en México, Europa y Estados Unidos.

En su trabajo de autor de libros para niños, el caricaturista ha incorporado los "lugares con magia" que le describieron sus abuelas y los que ha visitado personalmente para trabajar. Lo mismo está el encanto de Veracruz que el del sur de Texas y las islas Canarias, "las primeras del Caribe".

"Ahora hay un interés muy grande por la literatura infantil. En Europa han comenzado a hacer libros exquisitos, verdaderas piezas de arte, sobre todo las de las editoriales de Italia, Francia y España. En Estados Unidos también hay una corriente por hacer libros de buena calidad, aunque los temas fuertes son abordados con mucha cautela. Tal vez ese sea uno de los rasgos más distintivos de la cuentística mexicana, incluida la infantil: la presencia de la muerte y de un lado oscuro que no siempre es fácil entender.

"Nuestros cuentos tienen ese elemento de realidad, de la maldad humana. Las canciones, los chistes y los albures forman parte de la vida del niño, y la moderna literatura infantil mexicana ha descubierto que eso se puede decir. Ahora hay que hacer un esfuerzo por hacer ediciones bien acabadas y a buen precio para que la gente las compre", dice.

En la medida en que tengan acceso a buenas propuestas, los niños se irán acercando a la lectura, aunque más que los terminados de lujo de un libro, importa fomentar la curiosidad. "Leer cómics o a Harry Potter siempre será mejor que estar atado a la televisión."

 
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