Usted está aquí: lunes 29 de mayo de 2006 Economía Casi $131 mil millones fueron a la banca como intereses este sexenio

La deuda de este rescate aumentó 965.8% de 1995 a la fecha: datos de Hacienda

Casi $131 mil millones fueron a la banca como intereses este sexenio

Ese monto representa 34% más que lo transferido en el anterior gobierno

Los pagos triplican el costo inicialmente previsto, según especialista del IPN

Faltó voluntad política, no recursos

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Ampliar la imagen Manifestación de integrantes de El Barzón frente a las oficinas del IPAB, el pasado 24 de mayo Foto: María Melendrez Parada

El monto de los recursos presupuestales destinados al pago de los intereses del rescate bancario asciende a 130 mil 670 millones de pesos durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, lo que representa un incremento de casi 33 mil millones sobre la cantidad erogada para este fin en el mismo periodo del ex presidente Ernesto Zedillo, creador del mecanismo que transformó el quebranto bancario privado de 1995, en deuda pública.

Informes oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican que entre 1995 y abril de 2006, el gobierno federal canalizó 228 mil 500 millones de pesos a la banca como pago de los intereses del llamado rescate bancario. Casi 57 por ciento de esa cantidad fue transferida a los bancos entre diciembre de 2000 y abril de 2006; el 43 por ciento restante correspondió al periodo 1995 abril de 2000.

En tanto, el investigador y catedrático de la Escuela Superior de Economía del IPN, Mario Contreras Aguilar, sintetiza: ''la carga impuesta a las finanzas públicas por este y otros 'rescates' es de tal magnitud que en la justa electoral del próximo 2 de julio se define si cancelamos el presente y futuro de nuestros hijos, o recuperamos la capacidad de transformar el país en beneficio de todos los mexicanos''.

Autor de la minuciosa investigación 137 años de finanzas públicas en México; de Benito Juárez a Vicente Fox, Mario Contreras señala que la deuda del rescate bancario registra un crecimiento de 965.8 por ciento de 1995 a la fecha. Siempre con apego a la información oficial, apunta que en 1995 el costo fiscal del rescate era equivalente a 4.2 por ciento del producto interno bruto de aquel año. Hoy representa 8.5 por ciento del PIB.

A este respecto, informes del Banco de México indican que en 1995 la ''estimación en valor presente del costo fiscal de los programas de saneamiento financiero'' fue de 69 mil 800 millones de pesos. En marzo de 2006, este costo fiscal, que finalmente se ha transformado en deuda pública, ascendió a 737 mil 644 millones de pesos, según la Secretaría de Hacienda.

Esto significa, precisa el investigador, que el monto del rescate bancario aumentó 10.5 veces, y el pago de los intereses cubierto con recursos públicos es 227 por ciento superior en términos nominales al costo fiscal calculado en forma inicial por el banco central, a cargo entonces de Miguel Mancera Aguayo, cuando inició la instrumentación de los ''programas de saneamiento financiero'' en 1995.

Es más, puntualiza Contreras Aguilar, estrictamente el costo fiscal del Fobaproa se estimó en 34 mil millones de pesos en 1995 por el Banco de México, sin considerar una variedad de programas relacionados con lo mismo. La deuda del IPAB -que sustituyó al Fobaproa- se elevó a 695 mil millones de pesos en marzo de 2006. Esto representa un incremento de mil 944 por ciento, por el rescate de una banca privada que finalmente se transformó en deuda pública con el respaldo de los legisladores del PAN y del PRI.

Los recursos transferidos a la banca como pago de intereses han reducido la capacidad gubernamental para promover la economía, el empleo, la salud y el bienestar de los mexicanos a través del gasto público, explica el investigador del Instituto Politécnico Nacional.

A esto también contribuyó el llamado ''rescate carretero'', cuyo costo fiscal fue oficialmente estimado en 14 mil 100 millones de pesos en 2005, y actualmente se eleva a 160 mil millones, con un incremento de mil 34 por ciento, es decir, 10.3 veces mayor a su magnitud inicial.

Pero más que la carencia de recursos para promover el crecimiento económico, la salud, la educación y el empleo, durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada ''lo que ha sobresalido es la falta de voluntad política para modificar la asignación de los recursos presupuestales'', asienta Mario Contreras Aguilar.

Ningún otro gobierno como el actual ha dispuesto de la magnitud de los recursos fiscales provenientes de la exportación petrolera. El ingreso de divisas a la economía mexicana por la venta de petróleo crudo al exterior asciende a 103 mil 737 millones de dólares durante la administración del presidente Fox. ''¿Dónde están esos recursos que no sirvieron para impulsar la economía, la generación de empleos, mejorar a las instituciones de salud y la educación?'', se pregunta el catedrático.

El autor de la investigación 137 años de finanzas públicas en México, próxima a su publicación se responde: ''En booms petroleros anteriores la economía mexicana creció a tasas, incluso, de 9 por ciento. Pero no fue la abundancia de petrodivisas la que impulsó el desarrollo, fue la presencia y aplicación de una política de Estado no subordinada a los intereses del exterior y de un pequeño grupo de multimillonarios''.

 
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