Incluye red de monitoreo computarizada, cámaras y alarmas vecinales
Opera en Azcapotzalco sistema para la atención exprés de emergencias
A la fecha ha dado respuesta oportunamente a más de 5 mil llamadas de auxilio
A las 17:32 horas del 15 de marzo de 2006 cuatro adolescentes entraron a un supermercado en la colonia Santa Lucía, en Azcapotzalco, para cometer su quinto asalto a mano armada a comercios. Obtener dinero, alcohol y cigarros era el objetivo del robo, por el cual fueron detenidos cinco minutos más tarde.
Un policía dio la voz de alerta al Centro Azcapotzalco de Respuesta a Emergencias (CARE), que opera 26 cámaras de video. Los delincuentes pretendían escapar en un automóvil Jetta negro. La persecución digital comenzó de inmediato.
¡Lo tengo!, se escuchó dos minutos más tarde en el centro de monitoreo, tras rastrear detenidamente las calles. Una llamada por radio bastó para que en cuestión de segundos 12 patrullas llegaran a la avenida Aquiles Serdán, donde se ubicó el vehículo. Los cuatro ladrones fueron sometidos.
En la recreación de la escena, que fue grabada de manera instantánea, el responsable del CARE, Renato Gutiérrez Mendoza, explicó que mediante este sistema se han atendido oportunamente poco más de cinco mil llamadas de auxilio de la población, de enero de 2005 a marzo de este año.
Asaltos bancarios, venta y consumo de drogas, partos en la vía pública, robo de automóviles y bicicletas, lesionados por armas de fuego, incendios, suicidios, accidentes viales, explosiones de tanques de gas y detección in fraganti de policías corruptos, son algunos de los casos de mayor impacto que se han reportado.
Uno de los hechos más dramáticos, detallaron los operadores del centro, fue el hallazgo de una niña sin vida, dentro de una maleta, en Aquiles Serdán y Golfo de Tehuantepec, o el abandono de otro menor, de ocho días de nacido, bajo un árbol, en el barrio Nextengo.
Los partos en la vía pública también son recurrentes. Una joven de 19 años dio a luz a un varón, en la madrugada, a las puertas de un edificio de la unidad habitacional El Rosario, donde fue atendida, primero por elementos de Seguridad Pública, y después por paramédicos, quienes la trasladaron al Hospital de la Mujer.
De enero a marzo de este año se proporcionaron mil 170 servicios, de los cuales 756 se canalizaron a la policía, 291 al sector salud, 42 a los bomberos y 81 a servicios urbanos, por fugas de gas o agua, u otro incidente.
Gutiérrez Mendoza precisó que el CARE comenzó a operar a principios de 2005 con 26 cámaras de video, con alcance hasta de kilómetro y medio de distancia, y un sistema de alarma vecinal que actualmente cuenta con 20 mil unidades, distribuidas en casas habitación, escuelas e industrias de la demarcación, lo que lo convierte en la red más grande en América Latina.
Recientemente también se puso en operación la línea telefónica 01 800 999 CARE (2273), para que los habitantes de Azcapotzalco denuncien, gratuitamente y de manera anónima, venta de drogas, asaltos, secuestros, robo de vehículo o a transeúnte o lesiones, refirió Gutiérrez.
El tiempo de respuesta a la atención de emergencias es de dos a cinco minutos, indicó el funcionario, y explicó que existe un equipo de apoyo, conformado por elementos policiacos, bomberos, paramédicos y personal de rescate, para atender cualquier eventualidad las 24 horas, durante los 365 días al año.
Precisó que el sistema está conectado a la red de alarmas vecinales, y funciona con un avanzado equipo computarizado que recibe la señal del usuario y despliega en pantalla los datos acerca de dónde se localiza la emergencia, y de inmediato el operador se enlaza vía telefónica para confirmar el llamado de auxilio y canalizar el caso a quien corresponda.
Resaltó que la observación, canalización y seguimiento de emergencias mediante alarmas vecinales, cámaras de video, llamadas telefónicas y radio, ha permitido reducir el índice delictivo en Azcapotzalco en 19 por ciento en lo que va del año, respecto de 2005.
Ubicado en la colonia Providencia, el CARE cuenta también con un espacio lúdico, al que acuden alumnos de primaria y secundaria. El objetivo, agregó Gutiérrez Mendoza, es fomentar una cultura de la prevención, seguridad y protección.