Ofreció llevar al Atlético de Madrid a los puestos más altos de la liga española

"Tengo hambre e ilusión; quiero triunfar", expresó Javier Aguirre

El mexicano fue presentado como nuevo timonel del equipo colchonero

Firmó por una sola temporada

Descartó temor y consideró su nueva decisión un reto de gran envergadura

NOTIMEX

Madrid, 24 de mayo. El mexicano Javier Aguirre se autocalificó como un hombre de retos y externó su intención de ubicar al Atlético de Madrid, equipo que entrena desde hoy, entre los puestos más altos de la liga española y de Europa.

Al ser presentado por el presidente del club rojiblanco, Enrique Cerezo, como nuevo timonel del equipo para la siguiente temporada, el Vasco, quien no perdió la oportunidad de sonreír como es su costumbre, expresó: "tengo hambre, ilusión, quiero triunfar".

Javier Aguirre, de 48 años y nacido en la ciudad de México, optó por no hablar del pasado en una rueda de prensa en el estadio Vicente Calderón, junto al río Manzanares, "pues prefiero mirar hacia adelante".

Sí es necesario, añadió, mirar la grandísima historia que ha tenido el Atlético de Madrid "y por eso intentaré devolver el equipo al lugar que se merece" y que ha llegado a tener en el pasado.

Luego de confirmar que firmó por una sola temporada con el club, "de lo cual estuvimos de acuerdo las dos partes", aseguró que se siente muy contento con el "grupo espléndido de jugadores que integran la plantilla" e insistió en que "estoy francamente ilusionado".

Aún por definir su estrategia

Sobre si espera poder integrar al cuadro con algún jugador mexicano, indicó que "quiero ver qué es lo mejor para este plantel", aunque añadió que "yo no he tenido que ver nada en las contrataciones hasta ayer", pero "hoy mismo en la tarde empezaré a actuar".

Explicó que a su llegada al Atlético de Madrid sólo ha visto por encima la plantilla, por lo que inclusive no se ha puesto a ver de qué manera establecerá la estrategia de juego, pero "quiero ver qué es lo mejor para este plantel".

Fue interrogado sobre si siente miedo o vértigo de haber aceptado entrenar al Atlético de Madrid, pese a la fama de que es un equipo que no apoya a los técnicos, y expresó que "no; entiendo que todo reto genera incertidumbre.

"Todo en la vida implica riesgos. Ahora mismo al caminar hacia aquí me tropecé en la escalera y casi me rompo la cabezota", bromeó el mexicano, "pero creo que es importante y hasta benéfico para el crecimiento personal estar continuamente trazando nuevos retos."

Calificó el nuevo proyecto con el Atlético de Madrid, luego de haber entrenado al Osasuna, como "un reto de gran envergadura", y repitió: "tengo mucha hambre".

De traje azul-gris y corbata amarilla, Aguirre sostuvo que en primera instancia firmó un contrato de un año, aunque "no hay tiempos específicos. El propio proyecto lo irá diciendo todo".

Dijo que "a partir de ahora vamos a intentar involucrar a todos los jugadores en un proyecto de grandeza que ya ha tenido este club anteriormente. Mi labor es dominar los sentimientos, la ansiedad y facilitar a los elementos todas las herramientas para ganar.

"Estoy en un club grande de España y mi deseo es formar parte de un grupo humano", dijo, y al referirse al presidente del club rojiblanco, Enrique Cerezo, expresó que "si confió en mí, no le voy a fallar".

Tiene toda la confianza: Cerezo

Cerezo dio la bienvenida a Javier Aguirre, quien, expuso, "podría estar entrenando a un equipo en la Champions y ha preferido estar aquí".

Manifestó que el nuevo técnico tiene toda la confianza del club de que podrá conseguir devolverlo a los puestos más altos de la tabla y sostuvo que "nuestra temporada próxima empieza hoy", con la presentación del mexicano.

El Vasco llega al Atlético de Madrid con el equipo técnico que ha trabajado a sus órdenes en las dos recientes campañas, de manera que lo acompañan el mexicano Ignacio Ambriz y el preparador físico, el ex osasunista Juan Iribarren, quien ayer se desligó del cuadro navarro.

Aguirre fue estratega del Osasuna en las recientes cuatro temporadas y condujo al equipo a la final de la Copa del Rey, en 2005, y al cuarto lugar en la liga local, con lo que el equipo rojillo llegó por primera vez a una Liga de Campeones en su historia.

El nuevo timonel de los colchoneros también dirigió a la selección mexicana que compitió en el Mundial de futbol Corea del Sur-Japón 2002, la cual llegó a octavos de final, instancia en la que fue eliminada por Estados Unidos..