Usted está aquí: sábado 20 de mayo de 2006 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Muros de contención contra marginados del desarrollo

Más y mejor remunerados empleos, la solución

¿Qué sucede con víctimas de Pasta de Conchos?

Las rebanadas del pastel:

AL PASO QUE lleva el "exitoso" modelo económico utilizado en América Latina, la región más desigual del mundo, nada raro sería observar la construcción de kilométricos cuan ineficaces muros de "contención" de inmigrantes en cuando menos tres países: España, Canadá y Japón, en línea con Estados Unidos

MAS ALLA DE las empresas amigas de la administración Bush que obtendrán los jugosos contratos de obra, para la mayoría queda claro lo inútil que resulta la construcción de tales muros, porque es obvio que lo único que puede detener la creciente expulsión de mano de obra latinoamericana a Estados Unidos y otras regiones desarrolladas es una economía exitosa, generadora de empleo permanente bien remunerado y con oportunidades de bienestar social. De otra suerte, no habrá ladrillos que alcancen.

LA ECONOMIA ESTADUNIDENSE es el gran objetivo de los emigrantes latinoamericanos. Allí se concentra cerca de 85 por ciento de esa mano de obra, pero el otro 15 por ciento de los aproximadamente 25 millones de expulsados de su tierra (mexicanos, alrededor de la mitad) arriesgó doblemente en su búsqueda de "mercados alternativos", una situación que la Cepal ayuda a documentar.

LOS FACTORES DE expulsión, la demanda de trabajadores especializados y la aparición de redes sociales, explican que durante los 90 y el primer quinquenio del nuevo siglo hayan ido adquiriendo importancia cuantitativa los flujos de latinoamericanos hacia Europa -en particular a España-, a Japón y a Canadá, principalmente, aunque con presencia significativa en Australia e Israel (sobre todo chilenos y argentinos). Según las estimaciones, cerca de 3 millones de latinoamericanos y caribeños viven fuera de la región en países distintos a Estados Unidos.

ESPAÑA: DESPUES DEL arribo de aproximadamente 3.5 millones de españoles a varios países latinoamericanos entre 1850 y 1950, la tendencia migratoria se invirtió. En una primera etapa se registró un flujo reducido de inmigrantes y solicitantes de asilo, que luego se incrementó considerablemente a partir de los 90. Los nacidos en América Latina registrados pasaron de 210 mil en 1991 a 840 mil en 2001. Para enero de 2004 había a 1.2 millones nacidos en algún país latinoamericano y con la nacionalidad correspondiente. Se trata de un contingente que sigue creciendo y que representa casi la mitad de las entradas de extranjeros desde el año 2000, lo cual ha determinado que España sea hoy día el segundo destino de la emigración regional.

LA INMIGRACION DE latinoamericanos a España se ha beneficiado de las medidas que alientan la posibilidad de recuperar la ciudadanía de origen de sus antepasados, que emigraron hacia América Latina entre finales del siglo XIX y las postrimerías de la primera mitad del XX.

PESE A ELLO, se reporta un aumento de latinoamericanos "sin papeles". Una estimación oficial muestra que hacia 1999 el 4 por ciento del total de extranjeros en España no estaba documentado. En 2000 esa proporción subió a 15 por ciento. Entre los latinoamericanos, en 2001 el porcentaje de indocumentados alcanzaba al 32 por ciento y 51 por ciento en 2004. Los extranjeros en situación irregular que más abundan son los nacidos en América Latina.

EL NUMERO DE ecuatorianos es el que más ha crecido, y es el segundo en importancia, después de los marroquíes. La inmigración latinoamericana a España es el único colectivo de residentes extranjeros con predominio femenino. Este protagonismo tiene estrecha relación con la existencia de una demanda inédita de mano de obra inmigrante en nichos laborales tradicionalmente feminizados, como el servicio doméstico y el cuidado de ancianos. Más de 40 por ciento de las mujeres inmigrantes trabaja en el servicio doméstico, mientras que los hombres laboran en mayor medida en la construcción (un tercio de los ocupados), la industria y la agricultura.

CANADA: EL TOTAL de latinoamericanos y caribeños llegó a casi 600 mil en 2001. Dos tercios son caribeños, mujeres en su mayoría. El flujo migratorio desde la región hacia Canadá se asocia a la demanda de trabajadores especializados, los programas de captación de inmigrantes, el refugio y las redes sociales. El total de inmigrantes regionales se duplicó de 1986 a 2001, si bien la mayor parte llegó antes de 1990. El gobierno busca estimular la entrada de extranjeros mediante la aplicación de criterios educativos y de capacitación laboral. Se trata de un país en el que el multiculturalismo parece haber adoptado expresiones concretas, ya que se reconoce que la inmigración promueve la diversidad y fortalece los lazos entre los canadienses. Existe un generalizado reconocimiento de la contribución de la inmigración al bienestar de la sociedad canadiense.

JAPON: LA MIGRACION de latinoamericanos se incrementó considerablemente en los 90 y en 2000 el acumulado superaba las 312 mil personas. El aumento en gran parte es por las disposiciones gubernamentales (1990) de facilitar el visado de ingreso y la permanencia temporal de los descendientes sanguíneos de japoneses residentes en Brasil y Perú. De los inmigrantes de la región, 81 por ciento son brasileños y 15 por ciento peruanos.

DICHA MIGRACION ES peculiar: por una parte, pues la mayoría son documentados, son descendientes de japoneses o trabajadores contratados temporalmente a través de empresas intermediarias y la más alta proporción corresponde a hombres jóvenes. Los reclutados trabajan predominantemente en la manufactura. Aún así, existen riesgos. Para sintetizar las dificultades que encaran muchos de los inmigrantes, las ocupaciones que desempeñan son caracterizadas por las "cinco k": pesadas (kitsui), peligrosas (kiken), sucias (kitanai), exigentes (kibishii) e indeseables (kirai). La mayoría de esos puestos no consideran seguridad social. Aparte del carácter temporal de las visas, la política de inmigración de Japón no parece prestar atención a la integración.

DIA DE TRISTEZA en Los Pinos: el cura pederasta Marcial Maciel, cabeza visible de los Legionarios de Cristo ya no podrá hacer favores oficiales a la pareja presidencial. Ahora sólo serán oficiosos...

HAN TRANSCURRIDO TRES meses de la tragedia en Pasta de Conchos, ¿y?

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