Usted está aquí: lunes 15 de mayo de 2006 Opinión JAZZ

JAZZ

Antonio Malacara

Israel Cupich y su disco Hecho en casa

DESDE SIEMPRE ISRAEL Cupich se asumió como un contrabajista de acompañamiento. Por supuesto que eventualmente llega a hacerlo, y entonces su pulso levanta plataformas que brindan inmejorables soportes a la otredad. Pero el ser primigenio, la esencia misma de Cupich en estos quehaceres del jazz, parten de un sobrio y personal discurso como instrumentista y compositor.

EN LOS SOTANOS del subterráneo empezó a circular el segundo disco del joven maestro, que bajo el título de Hecho en casa muestra, de principio a fin, un cuerpo que repta y rueda con firmeza mientras va trazando su propia silueta: jazz netamente contemporáneo, con azarosos asomos de un blues multiforme o de un bop amable y "meticuloso" que van ilustrando un boceto de transición hacia las rutas del porvenir, anclados, apenas siempre, en la sabia síncopa de los abuelos.

LA MUSICA DE Hecho en casa mantiene amplios márgenes de acción que logran "contener" ortodoxia y vanguardia, desparpajo y prudencia, júbilo y melancolía, sosteniendo inagotablemente la espiral y los giros de una obra que nos enfrenta, sin remedio, a lo mejor de nosotros mismos.

Y COMO CARAMBAS no, si para interpretar y recrear los decires de Cupich está la solvencia de cinco músicos de excepción; dos de los mejores saxos mexicanos (Otis Ganceda y Hugo Leyva) y un triunvirato argentino que, para nuestra fortuna, ha decidido radicar en estas tierras: el piano de Nicolás Santella, la batería de Hernán Hecht y la corneta de Guillermo Perata; además, obviamente, del pulso mágico y el fraseo de Israel.

Festival de las Grandes Montañas

DEBIDO AL EXITO obtenido el año pasado, está a punto de dar inicio la segunda edición del Festival Internacional de Jazz de las Grandes Montañas. Aunque el nombre es lo de menos; lo realmente importante y trascendente es que los festivales de jazz se están multiplicando por toda la República.

EL TURNO ES de la veracruzana ciudad de Córdoba, cuna de Juan José Calatayud y Edgar Dorantes, donde en 2005 se registró una asistencia de mil 600 jazzófilos, por lo que ahora, con un incremento en la difusión y la producción, se calcula triplicar la audiencia. La inauguración se llevará a efecto el martes 16 de mayo, con la presentación de la big band de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, dirigida por el maestro Edgar Dorantes y teniendo como solista invitado al trombonista Rey David Alejandre (también jarocho).

EL MIERCOLES 17 aparecerá el trío de Mark Aanderud, sin duda, uno de los mejores pianistas del país. El 18 llegará Rodrigo Villanueva, baterista mexicano radicado en Chicago, donde da clases de jazz en la Northwestern Illinois University. El viernes 19 será el turno de Iraida Noriega, acompañada de big band. Al día siguiente, el 20, Patricia Carrión llegará con su quinteto y su nueva propuesta (La Jornada, 30/04/06), y para la clausura, el domingo 21, se presentarán tres bandas: el Cuarteto de Jorge Mabarak (legendario pianista del puerto de Veracruz, el Sexteto de Miguel Cruz, percusionista oriundo de Tuxpan, con un enorme bagaje afrocaribeño, y Densidad 6, grupo de funk y latin jazz liderado por Juan Ramos (y donde el maestrísimo Francisco Lelo de Larrea se encarga de la guitarra). Todos los conciertos se realizarán en el Parque Central 21 de Mayo.

PARALELAMENTE AL FESTIVAL de jazz, se efectuará la Primera Bienal de Arte Posmoderno de Córdoba, con artistas plásticos y fotógrafos de Cuba, Venezuela, Bolivia, Canadá, Estados Unidos, Italia, China y México. Qué tal. El culpable de todo esto, el director general de los dos encuentros, es Manuel García Estrada. Salud.

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